Cuando se conseguía el histórico ascenso a Segunda División B este pasado verano, era lógico pensar en las dificultades con las que se podría encontrar el filial cadista en la categoría de bronce. Un equipo joven que tendría que luchar por adaptarse a dicha competición ante rivales curtidos y en campos complicados. Sin embargo, y hasta el momento, el camino para los chicos de Juanma Pavón está siendo positivo y sin duda alguna les está sirviendo para crecer y aprender. Algunos entrenadores rivales ya han definido a los cadista como un equipo maduro a pesar de la juventud de sus futbolistas.

Con diez jornadas, disputadas el Cádiz B es séptimo en la tabla con cinco triunfos y un empate, estando a solo dos puntos de los puestos de playoff de ascenso. Además ha logrado por primera vez enlazar tres victorias consecutivas (San Fernando CDI, Talavera CF y CP Villarobledo), algo que no es nada fácil.

Y más allá de los números, cabe recordar que el verdadero objetivo de un filial es surtir de jugadores al primer equipo, y en este caso han sido varios los jugadores que han tenido minutos o gozado de convocatorias en el fútbol profesional con el primer equipo: han sido los casos de Franco, Sergio González, Javi Navarro, Seth. El propio Pavón aseguraba hace unos días que hay jugadores interesantes que todavía no han demostrado de lo que son capaces.

La próxima semana tendrán un nuevo duro compromiso visitando a un gallito del grupo como es el UCAM Murcia en un mítico estadio como La Condomina.