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Cádiz
Este viernes se estrena José Ramón Sandoval en el banquillo granadinista y lo hará ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla. El técnico madrileño cogió las ruedas del conjunto nazarí tras la destitución del ‘Cacique’ Medina y se enfrentará a los amarillos, un conjunto con el que se ha visto las caras en tres ocasiones anteriormente y, curiosamente, con tres equipos diferentes.
La primera de ellas fue en la campaña 2016-2017, con el feliz regreso de los amarillos al fútbol profesional de la mano de Álvaro Cervera. Era la octava jornada liguera y Sandoval entrenaba al Rayo Vallecano sin saber que tan solo duraría en el cargo cinco encuentros más debido a sus insuficientes resultados para un equipo franjirrojo que buscaba regresar a Primera División. Sin embargo en aquella ocasión logró sacar el partido adelante con un 3-0 (Embarba, Álex Moreno y Miku).
La segunda, también en la categoría de plata, fue defendiendo los colores del Córdoba dos temporadas después (2018-2019). En esa ocasión sería Cervera el que se llevaría el gato al agua venciendo en el Nuevo Arcángel por un contundente 0-3 (Manu Vallejo, Marcos Mauro y Aketxe). En aquella campaña Sandoval tan solo volvía a durar catorce jornadas en el cargo y el Córdoba acabaría descendiendo a pesar de los esfuerzos por evitarlo posteriormente de Curro Torres y Rafa Navarro. El Cádiz por su parte rozó su presencia en el playoff de ascenso quedando en séptima posición.
La tercera y última vez que Sandoval se enfrentó al Cádiz lo hizo con el Fuenlabrada, en la que ha sido su única visita al Nuevo Mirandilla hasta el momento. Era la campaña 2019-2020 de Segunda División y corría ya la Jornada 40. En plena pandemia el Cádiz era líder y buscaba ganar para cantar el alirón de ascenso a Primera, mientras que los madrileños se aferraban a la posibilidad de entrar en playoff aunque finalmente no lo consiguiera. De nuevo Cervera en el banquillo cadista y victoria para los de Sandoval por 0-1 que impidió la celebración cadista, la cual llegaría un día después con la victoria del Oviedo al Zaragoza por 2-4 y que sí significaba el retorno de los amarillos a la máxima categoría.
