La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 2 - Jumilla 0

28.11.2010

Como dijo Julio Cesar tras la batalla de Zela en la que derrotó al Rey de Pontos “Veni, Vidi, Vici”, que, como todo el mundo sabe, es… la delantera de la Fiorentina.

Rendía visita al Nuevo a parche Estadio Ramón de Carranza con el ayuntamiento de Cádiz sin… visera y pasamos frío y nos mojamos cuando llueve todos menos nuestra querida alcaldesa y sus alegres concejales, no vaya a ser que con la lluvia se le corra, con perdón, el rimel y la fijación del tinte de su melena al viento no sea la más adecuada y provoque un decapamiento progresivo en su ebúrnea cabellera impropio de una autoridad de su excelsa persona, el Jumilla club de fútbol.

Al partido no pudo asistir Antonio Muñoz, ya que después de la reunión de Zp con los 39 mejores empresarios de España (¡coño!, 39 + 1: Alí Babá y los cuarenta … principales), José Luís lo dejó en un aparte para las conclusiones definitivas, habida cuenta de su manifiesta capacidad demostrada en su impecable gestión a los mandos del Cádiz, ante la petición expresa de la ex ministra de igualdad que le rogó que lo llamara a la reunión, respondiendo Zp que igual-da uno más, por lo que el presidente recurrió a los sabios consejos del Oráculo de Doña Mencía para solucionar lo de la crisis. “Menos mal que él ha recurrido a mí, porque si hubiéramos recurrido nosotros habría pasado lo de siempre”, declaró a la salida el máximo accionista compungido a los medios.

El encuentro comenzó a las cinco de la tarde, por lo que -con buen criterio- el F.C. Barcelona decidió retrasar al lunes por la noche su partido contra el Real Madrid, por aquello de los shares, las audiencias y para evitar contraprogramaciones.

El Cádiz cuajó un buen encuentro, bien dirigido desde el banquillo por Juanito Marchante. Gracias a la ímproba labor de la asesoría jurídica Jose González, el hidratado, tuvo que ver el encuentro desde preferencia, acompañado por su segundo Alfonso Cortijo que no se cansó en ningún momento de comer chicharrones, digo de dar instrucciones durante todo el partido.

Foto: portalcadista.com

La primera parte fue de www.portalcadista.com, o sea, de dominio cadista. La ordenada defensa jumillana aguantó lo que pudo las acometidas del equipo amarillo y azul, que triangulaba con paciencia en busca del marco defendido por el meta Limones, que lucía un bonito conjunto Prêt-à-porter homologado por la Jefatura Provincial de Tráfico.

Pero en el minuto 16, un centro medido de Diego Reyes es rematado en el segundo palo por Enrique, que se elevó hasta el infinito y más allá para cabecear de forma magistral al fondo de la red.

Con el uno a cero todo el mundo pensaba que el Jumilla se abriría, pero decidieron dejarlo reposar para mejor ocasión.

Y entre que el Jumilla no iba y el Cádiz no venía transcurrieron los minutos necesarios para que Moreno Hidalgo diera por concluida la soporífera primera parte, aunque a punto estuvo el Cádiz de lograr un segundo gol al filo del descanso en un centro preciso de Enrique que remató Pachón pacharlo.

La segunda parte comenzó como la primera, pero una hora más tarde y con los equipos cambiados de campo.

El Cádiz, para variar, salía enchufado y continuaba con el orden y la seriedad que está imprimiendo Jose González al equipo.

Así las cosas, el Jumilla tenía que decantarse por una buena combinación si quería dejar aromáticas sensaciones en el paladar de sus aficionados que, viendo el insípido juego y la poca intensidad que destilaba su equipo, se distrajeron con un gran buqué que estaba atracado en la Zona Franca.

Pero el Cádiz no estaba por la labor de dejarse sorprender y en el minuto 59, en un robo de balón en el centro del campo, Carlos Caballero da un pase magistral en elevación con el interior a López Silva que se interna y bate por bajo a Limones.

Y ahí se acabo el partido. Y digo que se acabó porque supongo que duraría media hora más pero no se veía nada por culpa de la deficiente iluminación del Estadio Carranza, y como no le ponían los cascabeles al balón así no hay forma de ver fútbol ni ver na de na y yo me voy, que me voy a ver a Nadal home, que esto es de miseria.

¡Qué vergüenza! Una vez más se da una imagen deplorable de un club que se presume centenario, instalado en una continua improvisación. Otra señal más de la decadencia que estamos padeciendo por culpa de una lamentable gestión. El ciclo está más que terminado. Agotado, elija otro. A ver cuando se entera el mochuelo y vuelve de una vez por todas a su/s olivos/s.

Gracias a los dioses futboleros, en lo deportivo la mano del tándem Jose-Cortijo ya se nota y el equipo da muestras de seriedad, orden, disciplina, claridad de ideas, y muchas muchas ganas de hacer las cosas bien. Ojalá que a partir de ahora esto sea un paseo sin salirse por el camino de las baldosas amarillas que nos lleve al triunfo final. De momento, ya estamos de nuevo en puestos de liguilla. Pasito a pasito.

Jose vino, vio y venció. Y, a pesar de los pesares, seguro que pensará lo mismo que Dorothy en el mago de Oz, “en ninguna parte como en casa, en ninguna parte como en casa”.

A por el Puertollano.

Abrazos cadistas.

José Manuel Ramos «Pichili»