Ahora que ya creo que todo el mundo tiene claro que el único objetivo que hay que cumplir en los diez partidos que quedan para finalizar la temporada, la permanencia, es lógico echar un vistazo a la clasificación para hacernos una idea de lo que nos queda por delante. Y aunque analizar los fríos números siempre es complicado porque el fútbol entiende poco de matemáticas y sí de sensaciones, al menos que sirva para evitar errores pasados, aunque sea por simple comparación.
 
Tratándose de comparación vemos que el Cádiz CF es el quinto mejor equipo de la segunda vuelta de un grupo que algunos dicen que es igualado y otros que es muy malo. Para el caso es lo de menos. También era quinto en los nueve primeros encuentros de la primera vuelta. Entonces ¿qué ha fallado para estar donde estamos? La respuesta está en la sangría de puntos que el equipo amarillo sufrió desde las jornadas 10 y 19 del primer tramo del campeonato. 30 puntos de los que solo pudo ganar 4 y que le convertían en el peor equipo del Grupo IV en esas diez jornadas de liga.
 
Eso es precisamente lo que hay que evitar de aquí al final del trayecto. Puntuar cada vez que se pueda, no hacer ascos a empates como no se lo hacen equipos que están en una situación similar, y sobre todo, no olvidarse de ganar. No sé si será fácil o difícil, lamentablemente tampoco puedo asegurar si se logrará o no, pero hay que hacer números de salvación. Es lo único que nos queda y, por muy triste que parezca, es a lo que podemos aferrarnos.