Pero es que una simple canaleta no es suficiente. Aunque Cádiz sea un lugar caracterizado más bien por sus escasos días de lluvia, un estadio moderno como el que se está vendiendo a bombo y platillo que es el "Nuevo Estadio Ramón de Carranza" debe contar con la totalidad de sus gradas cubiertas con viseras, y a día de hoy de dichas viseras ni se ha dicho nada ni se habla de ella en ningunos de los informes y proyectos de las futuras fases que se han dado a conocer.

Un ejemplo claro es la "Nueva Condomina" de Murcia, un nuevo estadio que se está construyendo precisamente en una ciudad caracterizada también precisamente por la escasez de lluvias a lo largo de todo el año, pero que sí cuenta con viseras en la totalidad de sus gradas.

Y es que ver fútbol es caro. Cada día se paga más por ver un partido del deporte que más dinero mueve en el mundo y si tenemos en cuenta la duración del espectáculo que es un partido de fútbol con respecto a otros espectáculos y eventos como es el cine, el teatro, etc. el fútbol es el espectáculo que más maltrata a los aficionados, pues el precio de las entradas no da derecho a la misma comodidad que se recibe desde otros eventos.

El precio medio de una entrada de cine en España, en el día de la semana más caro, se sitúa en torno a los 6.50 euros según un reciente estudio de la Federación Andaluza de Consumidores y Usuarios en Acción. Si ello lo comparamos con 17 euros de media que paga un abonado de preferencia por partido (que suele durar más o menos lo mismo que una película), es obvio que el número de comodidades con relación a calidad-precio que recibe el usuario de cada espectáculo es abismal.
 
La afición cadista es fiel, acude partido a partido al "Nuevo Estadio Ramón de Carranza" y da todo por su equipo. Ya va siendo hora que reciba algo más, al menos en lo que a comodidad se refiere.