¡Cuánto os hemos echado de menos!
¿Quién no se ha enterado ya de la injusticia que cometió la UEFA con el Atlético de Madrid al sancionarlo sin jugar en su estadio durante dos partidos? Sin duda, este ha sido un asunto que ha acaparado todo el interés informativo de la semana a nivel nacional, y con razón, ya que no se podía castigar tan duramente al equipo madrileño ante un suceso en el que manifiestamente ha sido el perjudicado.
Ante tal injusticia, la clase política del país ha salido al unísono y ejerciendo presión en defensa del club colchonero. Lo ha hecho el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid e incluso la cúpula del Gobierno de la Nación. Han alzado su voz tanto el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero como los Ministros Miguel Ángel Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba, que recordemos encabezó la lista del Congreso por la provincia de Cádiz.
Ante tal situación no se me quita de la cabeza la injusticia con la que fue manifiestamente perjudicado el Cádiz C.F. ante la alineación indebida de Kiko Femenía, un equipo que ni es de Madrid ni es de los más grandes de España, porque de lo contrario otro gallo hubiera cantado, y de eso no me cabe la menor duda. Y es que se ha demostrado por activa y por pasiva que la política y el fútbol se convierten en primos hermanos cuando hay algún interés de por medio (poderoso caballero...).
Con el tema del equipo cadista parece ser que ni había interés por que se disfrutara de una Segunda División con 23 equipos ni había interés por dejarle en su plaza en Segunda División, que reglamentariamente le correspondía tal y como se pudo analizar, leer y releer en la mayoría de los medios de comunicación cercanos, que no todos, que apoyaron la causa.
Apoyo, que precisamente no se recibió como era de esperar de nuestros políticos, y cuando digo esto lo digo de todos y todas (miembros y miembras) independientemente del partido o color del que sean sus ideales y que se valen de Cádiz para ocupar un puesto en un Ayuntamiento, una Diputación, en algúno de los órganos Autonómicos o unas (o dos) carteras como Ministros del Gobierno. Nadie se libra.
Mientras, en el cadismo nos hemos visto prácticamente solos ante el caso "Kiko Femenía", y en el cadismo tan solo nos queda la esperanza de que la Justicia Oridinaria falle a favor del recurso del Cádiz, confiando en que cuando así sea ya podamos disfrutar en el Ramón de Carranza de partidos de la categoría que merecidamente perdió pero que legalmente debió recuperar. Seguramente muchos de los que no nos apoyaron en su momento vendrían y se harían la foto en el palco, pero esos son suposiciones...
Lo cierto a día de hoy es: ¡Cuánto os hemos echado de menos!.