Pues yo me divertí
Cuando Johan Cruyff llegó al banquillo del Barça declaró que "por contrato, tengo que tragarme unos 60 partidos del Barça por temporada. Si no quiero aburrirme viéndolos, estoy obligado a que mi equipo juegue bien". Estas palabras, más que de un entrenador, son de un aficionado al fútbol. Por lo tanto, como aficionado que soy, las suscribo.
Pues yo me divertí ayer... y seguiré haciéndolo cada vez que mi equipo gane así. ¿Que nos metieron dos goles? Pues sí. Pero metimos cinco y el primero de ellos fue en claro fuera de juego. ¿Que llevamos diez goles en contra en ocho partidos? Pues también. Pero creo que es lo normal si llevamos veintitrés a favor. Si con esa cifra nos hubieran metido sólo cinco habrá que sacar a unos cuantos candidatos para el Balón de Oro y meter a algunos amarillos. Es obvio que hay que corregir los defectos existentes y sólo hay que dejar de hacerlo una vez termine la temporada.
Que haya algún aficionado que, tras el partido de ayer, salga del Carranza pensando en los dos goles que nos han metido o en los fallos defensivos sólo puede ser producto de que la palabra sufrimiento esté grabada a fuego en su corazón futbolero. Aborrezco por sistema cualquier tópico, pero ése de que el Cádiz y los cadistas están hechos para sufrir, es el que más detesto de este club. El sufrimiento sólo estaba justificado ayer desde el gol de Javi Navarro hasta el primero de Juanma. Es decir, entre el 0-1 y el 2-1. 33 minutos. Ni uno más. El resto, lo que fue la gran mayoría de la grada. Fiesta, ola y olés. ¿Por qué? ¿Y por qué no? El fútbol es deporte y éste ya de por sí debe ser diversión.
Desde siempre he mantenido que el espectador de fútbol es el más maltratado de todos aquellos que acuden a un espectáculo en directo. Pagan 30 euros por hora y media en un lugar sin aire acondicionado, sin calefacción, apretados con el de al lado, con un asiento sin acolchar y mojándose si llueve. No sé yo si, por ejemplo, ser aficionado a la ópera es más elitista. Pero comparando lo que les ofrecen a sus aficionados con los del fútbol es sin duda más barato. El de ayer es uno de esos pocos días de una temporada en la que la ocasión merece la pena el precio pagado. Fútbol bonito, rápido, goles y victoria. No digo que sería incluso justo dejar una propina al salir de la grada porque Muñoz es capaz de tomarme la palabra.
El Cádiz esta temporada está diseñado para el ataque. Javi Gracia sabe que la única manera de sacarle rendimiento a la plantilla que tiene es hacerlo así. Es un equipo cuyas características le hace sentirse incómodo cuando no tiene el balón en los pies. Que nadie entienda que justifico con ello los errores cometidos. Los jugadores son conscientes de ellos y saben que tienen que ser corregidos. El equipo demostró en Linares que sabe jugar a defender un resultado y eso me tranquiliza. Me preocuparé cuando vea motivos pero ahora no los tengo. Otra cosa será si nos clasificamos para el play-off. Ahí los partidos son de 180 minutos y será crucial saber defender un resultado sin cometer fallos.
Al entrenador del Ceuta le pediría que aprenda un poco de su colega Iriondo que sabe reconocer lo que es un buen partido de fútbol aun perdiendo un partido que ganaba dos cero en casa. Hay entrenadores y entrenadores. Para amargos, ya están los culos de los pepinos.
Otro tema a tratar sería el del linier que correteó (que no corrió) en la banda de Preferencia. Una oda a la falta de forma física y al no saber guardar la línea (y no me refiero a la de banda). El resultado fue la falta de posición tanto en el fuera de juego del primer gol, en otro flagrante que tuvo que pitar el colegiado y el no ver un penalti de libro a Cristian. Muy mal. No sé cómo serán las pruebas físicas para los árbitros de Segunda B pero estoy pensando seriamente en presentarme.
Miguel Ángel Vallecillo