La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 1 - Portuense 0
Como dijo el profesor Pich Ilitown en su discurso de investidura como Doctor Horroris Causa por la Universidad de Maechaochuches, “quien encuentra un amigo encuentra un tesoro, pero a quien encuentra un tesoro le salen un montón de amigos”.
En casa estamos de enhorabuena, porque mi mujer es mucho de Obama. Todos los domingos nos acordamos de él, porque Obama a comer al casco antiguo Obama a comer al paseo, el caso es no cocinar. Así no es de extrañar que mi cuenta corriente tenga menos movimiento que la cintura de Mansilla.
La semana vino marcada por el nacimiento de los gemelos del Mister, dos nuevos cadistas. Javi quería que nacieran en su tierra, Pamplona, pero Peguero dijo que ni mijita, que o nacían en Huelva o no jugarían en el Cádiz, por lo que el mister no tuvo más remedio que acceder ya que nunca se sabe. Nuestra más cordial enhorabuena. Don Muñoz dejó bien alto el pabellón regalándole a los neonatos el carné de querubín, “no está mal, pero nosotros hubiéramos preferido 600 euros para cada uno”, declararon los gemelos compungidos a los medios.
Por cierto, hablando de pabellón, el nuevo Pabellón del Casco Antiguo ya es conocido como el Pabellón del Qué Asco Antiguo, porque tiene más defectos que Quasimodo, el Jorobado de la Catedram: los pasillos, los vestuarios, ahora la pista… Para llorar. Con el Ayuntamiento de Cádiz, snif.
Rendía visita al nuevo vetusto estadio Carranza el Racing Club Portuense, que está pasando por momentos tristes. Las saqueadas arcas del club portuense ya no dan para más y los jugadores pasan por penurias económicas, así que al grito de “el último que cierre” están abandonando una nave que lenta pero inexorablemente se va a pique.
Ya la semana pasada Velázquez entonó la famosa “Carcelera del Puerto” que dice:
“Mejón quisiera estar tuerto,
Mejón quisiera estar tuerto,
o bizco pa toa la via
que volver a jugar en el Puerto
Puerto de
Puerto de Santa Ma-ríia”. Chin pon.
Lógico, sin cobrar, las cosas se hacen por amor al arte y por amor al arte Velázquez sólo pintaba.
El partido fue de dominio completo del Cádiz, salvo los 10 primeros minutos en el que el Rácing tuvo un par de ocasiones que gracias a Casilla y a la defensa se quedaron en oca.
A partir de ahí la manija del encuentro la llevo el equipo de casa que dispuso de numerosas ocasiones para abrir la lata, a saber, un par de tiros de Caballero, una de Rubiato que remata con la oreja, Juanma Delgado a balón parado, Enrique con una trompiquinha, etc, y que hicieron internacional absoluto al potero Taranilla, que cuajó una buena actuación.
Mención especial para Borja Rubiato que en el minuto 39 estuvo Borge Rubiote y falló una ocasión tan clara que hizo revolotear la sombra de la maldición de Jordao por Carranza. Desde que se ha puesto el nueve en la espalda….
Tota, que terminó la primera parte cero a cero por culpa del portero. ¿Sigue sin haber café? Si, pero esta vez fui precavido y me traje un termo. ¡No contaban con mi astucia! Lástima que olvidé llenarlo y dejé el café en la cafetera de mi casa. “Así pesaba tan poco”, declaré compungido a los medios.
La segunda parte comenzó como la primera pero con los equipos cambiados de sitio. El Cádiz se lanzaba contra la portería de Taranilla en pos de la victoria y el Racing permanecía unas veces a verlas venir y otras a venirlas a ver.
Como el dominio no daba sus frutos Gracia dio entrada a Fran Cortés por un tarjeteado Ormazábal que volvió a cuajar un buen partido.
Tanto va el cántaro a la fuente que ya se conoce el camino y en una jugada por banda derecha, Enriquinho en su salsa cede a Caballero que se interna, centra, López Silva la baja con el pecho y engancha un derechazo que se cuela por la escuadra de Taranilla. Ea, cojones ya está bien de paradas. Golazo de categoría internacional escandinava.
El equipo portuense se vino abajo y el Cádiz pudo lograr un segundo gol que hubiera hecho justicia a lo visto en el verde tapete pero Silva se escora demasiado después de un perfecto pase al hueco de “Malu Barriero”.
Cuando el partido tocaba su fin y sin duda alguna para darle emoción, Raúl López realizó una dura y aparatosa entrada con los pies por delante a Uvi, que si lo pilla bien lo manda para la ídem. El árbitro le mostró tarjeta roja, aunque hay dudas sobre el color de la cartulina. Yo creo que en vez de roja le tendría que haber sacado una encarnada. O carmesí. O grana. ¿O quizás bermellona? ¿O acaso escarlata? ¿O`Hara?
Esta acción descompuso al colegiado que se creció animado por los cánticos de la grada “arbitro valiente…valiente hijo de ruta”, sin especificar de qué ruta se trataba, si la de los pueblos blancos o la del toro. ¿De la segunda? Ah, Ni idea. Total que el colegiado comenzó su “IV Festival de Tarjetas Amarillas yo soy el que manda”, para descontento de la parroquia cadista.
En fin, que uno a cero. Una victoria más, una jornada menos. Poco a poco se van recuperando las ocasiones y el juego. Ahora ya sólo falta concretarlas.
Por el Rácing, además de Taranilla, destacó Antonio Sambruno –pedazo de defensa- y arriba Sanlucar, que no fue ninguna playa. Y también Uvi, que estuvo móvil. Diego Ramírez en esta ocasión apenas sin intervino ya que todas las patadas las dio en el partido de ida. Destacar especialmente a su entrenador Alberto Ferri, que a pesar de no haberse podido aún sentar en el banquillo desde que empezó la liga, ha tenido un comportamiento ejemplar y se dejó caer con caballerosas palabras para la afición cadista en rueda de prensa. Un equipo y un tipo como este merecen mejor suerte. ¡Mucha suerte, amigos!
Vamos a por el Conquense, nuestra bestia negra, que poco a poco está subiendo puestos en la clasificación y al final va a haber que tenerlos en “cuenca”.
Abrazos cadistas.
José Manuel Ramos «Pichili»