Este es el camino
El “Efecto Conquense” ha comenzado a dejarse sentir por el verde césped del Ramón de Carranza. Parece que la derrota cosechada la última jornada ha vuelto a servir de revulsivo para que este Cádiz C.F. se enchufe a los partidos desde el minuto uno.
Un Cádiz que liderado por el pájaro Toedtli mostraba un mordiente arriba que hacía muchas jornadas que no le recordábamos al equipo amarillo. Y es que no basta solo con la presión que ejerce el ariete argentino, lo mejor es que transmite esa garra a sus compañeros de ataque para que el equipo contrario no pueda sacar el balón jugado con soltura.
Magnífica también la labor que han ejercido en el centro del campo la tripleta Fran Cortés-Víctor Ormazabal-Dani Fragoso. Mientras que los dos primeros han contribuido a la rapidez y fluidez del balón, Dani ha sido un seguro para el juego ofensivo, manteniendo la posición y siendo expeditivo a la hora del corte.
La bandas, tampoco se han quedado sin mérito, ya que tanto Cristian y Enrique por la derecha como Raúl López y López Silva por la izquierda, han percutido una y otra vez hasta la línea de fondo, poniendo centros muy válidos para un resultado que ha podido ser aún
más abultado.
Solo Juanma Delgado se ha visto un poco fallón, pero teniendo en cuenta que le ha tocado bregar con el mejor hombre del San Fernando y que Javi Casares lo ha sacado una y otra vez de su sitio, puede ir dándole las gracias a Mansilla que hoy ha estado inconmensurable y ha despejado todo lo que le iba llegando al área.
Hoy la afición ha sonado atronadora en cuatro momentos cumbres. Con la llegada del descanso el equipo era premiado por el esfuerzo mostrado durante todo el primer periodo. Con la retirada de Fran Cortés la afición cadista volvió a ponerse en pié para premiar a este canterano que cada vez va tomando un papel más importante en el Cádiz de Javi Gracia. La tercera ovación no podía ser para otro jugador que para Mariano Toedtli que en el día de su regreso al equipo ha mostrado ser un hombre imprescindible que aporta su veteranía y su garra, de la que se contagian rápidamente sus compañeros. Y la cuarta ovación ha llegado tras el pitido final, donde el público cadista ha sabido premiar la entrega y la lucha durante todo el partido al grupo entero. Y es que por encima del resultado, lo que la afición cadista quiere es que los hombres que vistan la camisola amarilla se dejen la piel tal y como lo han hecho hoy. Se ha ganado por cuatro goles de diferencia, pero estoy seguro que la ovación habría sido la misma aunque el resultado final hubiese sido más ajustado.
Congratularse de que el abanico de goleadores del Cádiz se vaya abriendo cada vez más, y es que los goles de Rosu y de Rubiato nos vienen muy bien para que estos hombres vayan mostrando confianza y protagonismo.
Que pase el siguiente…..
Yoni Weiss