Análisis del rival: Unión Deportiva Melilla

El equipo al que visitamos esta jornada es el Melilla. Todo un clásico en la categoría, pues un grupo IV de Segunda B sin el Melilla no es lo mismo. Pero no todo es sinónimo de categoría de bronce para el equipo melillense pues pudo disfrutar de la segunda división en los años 50. Desde entonces los azulinos sueñan con volver y año a año han cambiado el objetivo de la permanencia con el del ascenso.

Para los norteafricanos los partidos contra el Cádiz son “derbis” por la cantidad de gente que atrae y por la buena sintonía entre ambas ciudades. A buen seguro que tendrá gran expectación.

La clasificación del equipo es buena: Octavo con 36 puntos, solo a 3 del cuarto clasificado, meta de los azulinos. Como local es un equipo con buenos números: 21 puntos conseguidos con 6 victorias, 3 empates y solo 2 derrotas. Un dato negativo es su falta de gol como local: solo 15 goles en 11 partidos haciendo un máximo de 2 goles en un partido disputado en suelo melillense.

El equipo norteafricano juega sus partidos como local en el vetusto “Álvarez Claro”. Se trata un recinto polideportivo compuesto por pistas de atletismo homologadas, pistas de tenis homologadas, cancha cubierta de fútbol sala, piscina olímpica, un campo de entrenamiento de césped natural y un campo de fútbol. Las dimensiones del terreno son aceptables (106 x 65) y tiene un aforo considerable para los aficionados que se acercan al estadio (12.000 asientos, todos sentados). Como anécdota decir que cuando se construyó el campo (1945) el mismo costo 4 millones de pesetas. Esto nos hace ver la locura de estos tiempos.

En lo que se refiere a su plantilla se trata de un cuadro bastante veterano (su media de edad es de 28 años pero la mayoría de sus titulares supera la treintena) con jugadores que han militado en superior categoría, incluso la primera división. Sus principales refuerzos son los exportinguistas Noel Alonso y Marcos Landeira, así como su goleador Andrés que esta cumpliendo las expectativas consiguiendo 10 dianas en lo que va de temporada. Si hay que ponerle pegas a esta plantilla estas vienen de la delantera, corta y con poco gol, pues aparte de Andrés, Migui y Chota nadie lleva más de un gol.

El entrenador es José Diego Pastelero, joven entrenador y antiguo portero de la escuadra melillense. A pesar de su inexperiencia (solo a entrenado al Jerez de los Caballeros antes que al Melilla) tiene al equipo en una buena posición y aspira a meterse en los play-offs. Muy a tener en cuenta

El entrenador suele jugar con un 4-4-2. En la meta el titular suele ser Dorronsoro, experimentado portero cántabro que llegó a jugar en el Oviedo, algo inseguro. La defensa la forman Noel Alonso y Carrión laterales (la baja por sanción del primero puede ser ocupada por Mohamed o bien por Mahanan), aunque no es de extrañar que Mahanan entre por Carrión en la banda derecha. El centro de la defensa es paras los veteranos Marcos Suárez (duda) e Igor Cuesta pues Pastelero a dejado de confiar en Rubén López, un fijo en el inicio liguero.

La medular es bastante veterana y con jugadores que han militado en superior categoría. El centro del campo suele jugar Currás y Alex Fernández, el primero de ellos de larga trayectoria en segunda división y el segundo aporta experiencia en la mediapunta después de jugar con el Sporting en primera. Las bandas suelen ser utilizadas por Acorán por la derecha y Migui por la izquierda, sin olvidarse del fichaje de invierno, el exracinguista Zúñiga que podría entrar de inicio por la derecha. El ataque son cosa de tres, o mejor dicho Andrés y uno más, este puesto es para Chota el cual demuestra siempre entrega y gol.

En resumen un equipo experimentado y fuerte en casa que debe de ser una prueba de fuego para nuestro Cádiz.