Que esto acabe cuanto antes
Una jornada menos para alcanzar el primer objetivo que el equipo de Javi Gracia tiene marcado en su agenda y que no puede ser otro que la consecución del primer puesto del grupo, para así poder gozar de dos oportunidades de conseguir devolver a este equipo al fútbol profesional. Aunque los cadistas pediremos que sea a la primera, ya que de sufrir hasta última hora podemos escribir hasta una enciclopedia.
La oportunidad que se presentaba hoy para abrir brecha con el Real Jaén era un aliciente más para un partido que se presentaba atractivo. Buena climatología, la visita del cuarto clasificado, buena afluencia de aficionados visitantes que siempre le da más salsa y colorido a un partido de fútbol. Solo faltaba el fútbol, y eso era tarea de los que se vistieron de corto y saltaron al verde de Carranza.
El partido comenzaba con un Cádiz C.F. enchufado en la presión al rival, cortando multitud de balones que provocaban una y otra ocasión de gol. Pasaban los minutos y el equipo amarillo conseguía adelantarse en el marcador gracias a una jugada de estrategia perfectamente ejecutada y rematada, sorprendiendo a un Puertollano que hasta entonces se había limitado a sacudirse el dominio amarillo como buenamente podían. Todo iba a pedir de boca hasta el momento en que el colegiado mostró cartulina amarilla al visitante Gomis, un hombre que se estaba multiplicando para neutralizar la circulación de balón cadista. Y es que la reacción del entrenador visitante fue la de sacar del campo a este jugador para jugársela con un hombre de mayor experiencia y calidad como Oscar Ventaja y haciendo un cambio táctico en el once visitante que conseguía acumular más hombres en el centro del campo, equilibrando de esa forma lo que hasta entonces había sido un monólogo cadista.
La segunda mitad se convirtió en un partido de ida y vuelta, algo que no le convenía en absoluto al Cádiz, que tenía que haber jugado con el tiempo del partido y haber roto el ritmo frenético que el rival imprimía al choque. La grada bajaba la animación, barruntando lo que se veía venir, y que definitivamente llegó. El gol de Tariq fue de una bellísima ejecución, demostrando que a los buenos delanteros pocas ocasiones son muchas. El caso es que el equipo amarillo no supo reaccionar y conforme expiraba el partido, la afición temía más por las llegadas del Puertollano que por la reacción de los amarillos.
Casi al final del partido, el videomarcador del estadio mostraba el empate del Poli Ejido, lo que convertía el resultado final del Carranza en aceptable. Y esto no hacía más que confirmar en la mediocridad existente en el grupo IV de la Segunda B. ¿Que el resto de los grupos de la 2ª B española son igual de mediocres? Vale, pero a mí lo único que me preocupa es la imagen de inestabilidad que el Cádiz C.F. viene dando desde hace ya algún tiempo. Lo del tuerto en el país de los ciegos es algo que ya me suena a cuento chino. Hay que salir de aquí cuanto antes.
Yoni Weiss