Carta a un pesimista

Señor pesimista:

Efectivamente. Es cierto eso que dicen que la afición es soberana y puede pensar lo que quiera, pero hay cosas que a uno le llaman poderosamente a la atención. Uno, que también se considera ante todo cadista, ve atónito como a estas alturas de la temporada existe algún que otro pesimista que cree que todo se va a ir al garete en cuestión de horas.

Nadie dijo que fuera a ser fácil. El descenso en Alicante tiene una herida abierta en todos nuestros corazones, pero hoy por hoy ¿qué más podemos pedir?. Cuando se regresó a Segunda B la mayoría pensaban en esos nueve años de lágrimas y sobresaltos que sólo ahondaron en nuestra pena deportiva. Por aquel entonces nos conformábamos con entrar cuartos en la liguilla en la última jornada, o superar a 'grandes equipos' como Granada, Jaén, Córdoba o Poli Almería.
Debe ser cierto eso que dicen que la memoria es frágil. Quizás aún no nos hemos hecho a la idea que estamos en Segunda B. Quizás aún pensemos que esto forma parte de una pesadilla que transforma este tour por el grupo IV en una mera pretemporada. Nada más lejos de la realidad. Somos lo que somos, y hoy por hoy somos los mejores de un grupo de la división de bronce.

Pese a que el juego varíe, se pierda en Melilla o Cuenca, o el Real Jaén apriete a base de dejar su portería a cero; no podemos olvidar todo lo que se ha conseguido. En el mes de septiembre cualquiera hubiera firmado estar en marzo con 62 puntos, a tan sólo cuatro o cinco victorias de asegurar la primera plaza, y habiendo asegurado virtualmente la fase de ascenso a falta de dos meses de competición.

Querido pesimista. Entiendo que se deje llevar por cantos de esa sirena alarmista que quiere ganar fama a costa de ser sensacionalista o alarmista. Quedan diez partidos por delante. Dos meses de liga y ojalá sólo dos partidos de fase de ascenso para volver a Segunda A. ¿Realmente cree que ahora es el momento de las críticas o de ponerse nervioso?. Sea realista, ponga los pies en el suelo, confíe en lo que hemos logrado hasta el momento y únase más que nunca al resto de hermanos cadistas. Si volvemos a Segunda A lo haremos todos, si nos quedamos en este pozo, seguramente se lamente y piense que podría haber hecho algo más.