La sombra del gol

Cuando algo no se puede esconder, termina siendo visto por todos. La falta de contundencia del Cádiz a la hora de terminar las jugadas de ataque es algo que hasta los mismos jugadores han terminado por descubrir. De ahí que su confianza se vaya al garete cuando el equipo recibe un gol en contra. Ese mismo episodio lo hemos podido comprobar ante el Hércules, el Levante y hoy con el Cartagena.

Después del primer gol encajado el equipo pierde durante muchos minutos el rumbo. La fortaleza psicológica, el orden defensivo y la fe en sí mismo desaparecen entre las sombras que atacan al Cádiz de saberse inferior a algunos de sus rivales en esa faceta. Esas sombras son las que hay que disipar de aquí en adelante. El problema es que para hacerlo tendrá que mejorar nuestro capítulo goleador y eso es algo que se me antoja complicado.

No se trata de tener a dos, tres o veinte delanteros en el campo sino de que los balones que les lleguen sean rematables y no globos o balones de playa.

Hoy al otro lado de la línea divisoria había un buen equipo. Tan bueno como se podía adivinar mientras configuraba su presidente Francisco Gómez la plantilla este verano. Excelentes jugadores, sobre todo de medio campo para arriba, que marcan las diferencias con el resto. Su puesto actual en la tabla lo ratifica. Es cierto que ha creado ese tan temido por algunos escalón salarial (Víctor, Toché, De Lucas o Cygan cobran los 300.000 euros por temporada). No sé cuál es el objetivo de Gómez para su equipo esta campaña, aunque asegura que hará tres fichajes más para el mercado invernal. !Toma ya¡ Sé que el nuestro es la permanencia y en eso estamos. Que nadie pierda el norte ni pida peras al olmo.

Me gusta, creo que como a todos, el buen fútbol. Pero esta temporada seguiré apostando por el 1-0 en casa, el 0-1 fuera y, si no se puede, el empatito a cero. Siempre no se va a conseguir porque, como hoy, el rival también juega. Y si éste tiene a Vïctor, Toché y De Lucas poco más queda por decir.

Miguel Ángel Vallecillo