¿Carnaval o feria?

He preferido dormir la derrota de ayer tarde para no arrepentirme de escribir la cantidad de barbaridades que me pasaban por la cabeza cuando llegué a casa.

Y una vez ya madurada y asimilada me surge una pregunta. ¿Cómo es posible que un equipo que nos llega cinco veces a portería nos haga cuatro goles? ¿Qué le ocurrió ayer a la defensa del equipo con respecto a las tres jornadas anteriores donde apenas si pasó apuros?

El equipo de Espárrago perdió su seña de identidad que apuntaba a la cohesión, hubo demasiados espacios entre líneas, que propiciaron que los hombres pequeños de un equipo con bastante corpulencia volvieran locos a los jugadores locales.

Foto: Eulogio García Romero - portalcadista.com

Con este panorama, el equipo amarillo dio imagen de Chirigota, pero de las malas, de las que nadie se queda a escuchar. Pero si ya de por sí la imagen de equipo quedaba irreparablemente dañada, la línea defensiva se destacaba por dar la sensación de ser una Feria.

Y por si fuera poco el esperpento vivido, el árbitro de la contienda también decidió aportar una chispa de humor, ayudando a reanimar al equipo amarillo, a sabiendas de que solo serviría para prolongar un poco más el espectáculo cómico que se vivía en el césped.

Esperemos que esto solo haya sido un accidente, una mancha en el expediente de Víctor Espárrago al que no le habrá gustado ni el desorden ni la actitud de muchos de sus jugadores. Hemos visto al Cádiz de Espárrago perder muchas veces, pero siempre con dignidad. Lo de ayer no se debe repetir más.

Yoni Weiss