Un Cádiz muy perdido en el otro fútbol vio como el Villanovense estrenaba su casillero de victorias esta temporada a costa suya. El equipo amarillo mostró muy poco en ese ‘plan b’ que se le presupone debe dominar para este tipo de partidos. Hoy no lo hizo y acabó pagándolo con la derrota.
Monteagudo introducía varias novedades en el once con inclusión en el lateral derecho de Moke y en el doble pivote a Torres junto a Fall. El conjunto amarillo, por muchas ganas que le ponía no se acababa de adaptar al tipo de juego que hay que realizar en un campo como en Romero Cuerda. Los balones divididos eran cazados por el rival y éste llevaba el balón al área de Aulestia en más ocasiones en las que lo hacían los amarillos.
Anxo puso a prueba al meta vasco con un disparo en el área y éste paraba salvando el primer gol local. Restando ésta, las oportunidades de serio peligro brillaban por su ausencia y las continuas faltas paraban demasiado un juego que ya de por sí tenía poco de vistoso.
Pero las cosas se complicaron demasiado cuando Edison Torres fue expulsado pocos minutos después de la media hora. Una jugada en la que el paraguayo recibía un golpe sin que el árbitro pitara nada y que optó por tomarse la justicia por su propia cuenta, soltando una patada al rival que el colegiado vio y no dudó en mostrarle la roja directa. Y peor aún cuando un par de minutos después Belencoso cometía un claro penalti sobre Adrián. La pena máxima la convertiría Anxo y el partido se ponía, una vez más, como casi siempre, cuesta arriba para los cadistas. Y, además, con un jugador menos.
La segunda mitad se esperaba a un Cádiz que, como en otros partidos, se soltara un poco más en ataque y tuviera más peligro en sus llegadas, algo que no fue así. Se siguió fallando en todo lo que se intentó. Los balones que llegaban a las bandas no eran colocados en el área, los que eran colocados o no eran rematados y se perdían los rechaces. Y lo que era peor, en las segundas jugadas el rival ganó por goleada.
En el Romero Cuerda se enfadaban porque veían que su equipo podía matar el encuentro y no lo hacía. Temían un último estertor cadista que les arrebatara la victoria. Pero éste no llegaría. Más bien al contrario porque la cruceta de la portería de Aulestia salvó el 2-0 con un disparo de Mato que colocó un balón lejos del alcance del meta cadista.
Ni las entradas de Dieguito o Adrián Gallardo en la segunda mitad salvaron ni la imagen ni el resultado. El Cádiz solo disparó una sola vez, y de manera tímida entre los tres palos. Si a eso se le une que todo lo que hay que hacer en este tipo de campo y ante estos rivales se hace mal, es complicado poder sacar algo positivo.
Cádiz CF: Aulestia, Moke, Albentosa, Domingo, Tomás (Gallardo, 73’), Fall, Torres, Villar (Dieguito, 77’), Pablo, Viyuela (Aitor, 89’) y Belencoso.
Villanovense CF: Javi Muñoz, Trinidad, Lolo Guerrero, Kike Alcazar, Gabi, Gallardo, Mato, Valdés (Mario, 71’) , Anxo, Adrián (Óscar, 69’) y Paulino (Willy, 85’).
GOLES:
1-0 Min. 35 Anxo (p)
Árbitro: Vicente Moral (castellano-leonés). Mostró amarilla a Alcázar, Lolo Guerrero, Gabi Grillé y Paulino por parte del Villanovense y a Pablo, Moke, Belencoso, Villar, . Expulsó a Edison Torres por roja directa.
Incidencias: Unas 800 personas en el Romero Cuerda. De ellas medio centenar de cadistas en las gradas.