A pesar de que la primera victoria no ha llegado hasta la cuarta jornada y que la racha de empates se vio truncada en Miranda, con las circunstancias especiales que lo hizo, el Cádiz CF de Álvaro Cervera va mostrando en cada encuentro mejorías evidentes en su fútbol.  Éste parte de unas premisas básicas, pero no por ello fáciles de conseguir: orden y esfuerzo. Todos los entrenadores que se han enfrentado al conjunto amarillo han recalcado de él esas virtudes y gracias a ellas ha ido arañando puntos en cada uno de los partidos que se llevan disputados.  En estos momentos se encuentra en el camino correcto para conseguir su objetivo, que no es otro que la permanencia en LaLiga 1|2|3.

Pero la inclusión de nuevos futbolistas, que por otra parte aún no están al 100% de su capacidad física, ha inoculado al submarino amarillo de nuevos argumentos de los cuales algunos ya se pudieron ver ayer en la victoria ante todo un Getafe CF. El nivel asociativo entre sus futbolistas aumentó con la entrada de Abdullah, Silvestre y en la segunda parte con Rubén Cruz. Ya no se vio a un Cádiz que no solo explotaba las bandas con la velocidad de sus extremos, sino que alternaba su peligro ofensivo también por el carril central. Con la lógica falta de conjunción entre algunos de ellos y cosas en las que mejorar (como en las jugadas a balón parado), los amarillos presentan en cada escena más alternativas que crean más de un dolor de cabeza a las defensas contrarias. Y eso debe seguir aumentando con hombres como José Mari y Gastón del Castillo.

Aunque el triunfo ante el Getafe es importante, a la par que necesario para la moral y la confianza en el trabajo diario de los jugadores, esto no debe dar pie a ninguna euforia. La Segunda División española es quizás la categoría más igualada de Europa. Los puestos en su clasificación final nada suelen tener que ver de una temporada a otra. Los de Álvaro Cervera tiene como deber innegociable no salirse de esa senda de trabajo y sacrificio en cada uno de los encuentros que quedan y demostrar, como vienen haciendo, que cada partido hay que competirlo al máximo.