Ver al Cádiz en la sexta posición de la tabla no es casualidad. La solidez defensiva ha sido una asignatura subrayada en rojo a principio del curso por Álvaro Cervera, imprescindible para aprobar en junio. Se trabaja, se estudia y se hace examen cada semana a todos y cada uno de los integrantes del equipo, como si de una clase de buenos estudiantes se tratara. De momento, la media es buena.

En las cuatro mesas de delante –cerquita de la pizarra-, los cuatro centrales que, a fin de cuentas, son los que mejor nota deben sacar en el examen. Las miradas del profesor se centran en ellos, pilares de la clase, para no caer en el siempre temido suspenso del descenso. Servando, Migue, Aridane y Sankaré pelean por la matrícula de honor.

Cuatro defensas centrales que pueden ser combinados en el centro de la zaga amarilla según la ocasión, aunque las notas están apuntadas y, al pasar lista, los resultados salen a escena para comprobar el rendimiento de dichas combinaciones. La pareja formada por Aridane y Sankaré en el centro de la zaga que mejor rinde, sumando tres victorias (Numancia, Huesca y Zaragoza) y cuatro empates (Girona, Tenerife, UCAM y Levante) en los siete partidos que ha sido utilizada, sumando un total de 13 puntos y encajando tan solo dos goles.

En dos ocasiones ha coincidido Sankaré con Migue, sumando dos victorias en ambos partidos. Primero en la victoria en Lugo por cero a uno y, posteriormente, en la goleada por cuatro goles a uno ante el Alcorcón. En tercera posición, la pareja formada por Aridane y Servando tan solo obtuvo cuatro puntos en los seis puntos que disputaron. Una victoria (Getafe), un empate (Mallorca) y cuatro derrotas (Mirandés, Reus, Oviedo y Rayo Vallecano).

El factor común de los buenos resultados es Khalifa Sankaré. En los siete partidos que jugó con Aridane y en los dos que disputó junto a Migue acumuló un total de diecinueve puntos y solo cuatro goles encajados. El dato más destacable, por si los citadas no lo fueran, es que, con el senegalés en el terreno de juego, el Cádiz CF no ha perdido un solo partido. Ni siquiera en Copa del Rey, ya que Sankaré jugó ante el Levante (1-1, victoria amarilla en la tanda de penaltis) y vio la derrota ante el Córdoba desde el banquillo.