Tras una derrota como la de la semana pasada siempre queda el regusto amargo en los aficionados de cualquier equipo. En el caso del Cádiz CF es todo más dulce teniendo en cuenta la situación en la tabla de un equipo que partió con la firme idea de conseguir la permanencia como principal objetivo.

El conjunto amarillo está brindando una temporada sobresaliente, rompiendo los mejores pronósticos y siendo uno de los equipos más respetados de la categoría. Su fútbol y sus resultado así lo demuestran.

Se encaramó a las posiciones de playoff allá por el mes de noviembre cuando, tras ganar al Real Zaragoza en el Ramón de Carranza por un contundente 3-0, se colocaba en la sexta posición con 24 puntos. Era la Jornada 17 y desde entonces ahí sigue y lo seguirá estando al menos una más gracias a la diferencia con respecto al séptimo.

Sus números en ese período de tiempo son incontestables. 12 partidos, 7 victorias, dos empates y 3 derrotas. El tercero mejor de todos en doce jornadas. Por el camino queda esa victoria a los maños, la remontadas espectaculares en Córdoba y Elche o la victoria de manera arrolladora en Soria.

Este es un Cádiz cuyo futuro invita a soñar pero, sobre todo, cuyo presente está ahí para ser disfrutado con su juego y con la entrega de cada uno de sus futbolistas.