En el último partido de enero, en el Iberostar Estadio de Mallorca, Jon Ander Garrido jugó buena parte del mismo con molestias en un brazo tras un encontronazo con un rival. El mediocentro cadista mostraba en los últimos minutos del mismo gestos ostensibles de dolor a pesar de que pudo terminar el encuentro. Días después se le diagnosticaba una fisura y fruto de ello ha estado varias jornadas sin poder participar.

Ayer, después de seis semanas en el dique seco, el vasco volvía a pisar el césped y lo hacía en la segunda mitad sustituyendo a Abdullah a poco del final. Una buena noticia pues el Cádiz carece de otro jugador con sus mismas características y Cervera siempre lo ha defendido como uno de los hombres que más equilibrio da en el centro del campo.

Recupera por tanto el Cádiz a un futbolista importante de cara al último tramo del campeonato.