El Cádiz cierra el mercado de fichajes con un balance favorable en todos los movimientos que ha llevado a cabo, en los que ha gastado un total de 850.000€ y ha ingresado, por el contrario, un millón y medio que de aquí a tres años podrían ser dos millones de euros si Osasuna logra ascender a Primera.

Ejercer la opción de compra por Brian Oliván, hasta entonces jugador propiedad del Granada, supuso al club cadista un gasto de 500.000€, mientras que la incorporación de Dani Romera, procedente del Barça B, costó 350.000€.

Por otro lado, el 1.500.000€ que ha ingresado ha sido por la venta de Aridane a Osasuna, ya que los demás jugadores han salido a coste cero. Esta venta deja un balance positivo para el Cádiz de 650.000€.