El delantero cadista Dani Romera volvía al equipo tras algunas semanas fuera por problemas físicos. El almeriense destacaba del encuentro ante el Nástic la complejidad del rival. “Ha sido un partido duro, sabíamos que iba a ser un rival difícil. Éramos conscientes de que había que trabajar duro, pelear cada balón y luchar en el campo. Tuvimos ocasiones para ganar pero debemos pensar ya en el Oviedo”.

Tuvo que fajarse en muchos balones aéreos en el tiempo que estuvo sobre el césped. “Las luchas, las peleas por arriba, son más difícil para mí porque son más altos que yo. Me siento más cómodo jugando de cara y abriendo a banda”.

No cree que los últimos resultados sean para calificarlos de crisis, como se le preguntaba en zona mixta. “No se puede hablar de crisis, nuestro objetivo es el de los 50 puntos, cada día estamos más cerca y tenemos que ir partido a partido, hacer bueno el punto en casa y seguir trabajando”.

Del próximo rival opinaba que “es un rival directo ahora mismo, esperemos cambiar la racha, la dinámica, con los tres puntos y sabemos que va a ser un partido muy complicado. Puede marcar un antes y un después”.

La parte de arriba del equipo se ha visto reforzada con la presencia de Jona. “Está bien que haya competencia arriba así aprendemos y mejoramos cada día. Esa es la dinámica y debemos seguir peleando todos”.