Al filo de la media hora de partido, con el Cádiz CF ganando ya 1-0, una jugada daba con el balón en el área para Jairo y este pasaba la media vuelta para Salvi. El sanluqueño disparaba para que el meta Cristian despejara y el esférico volverá a caer al gaditano acabando éste introduciendo el cuero en el fondo de la red.
Pero el colegiado Areces Franco señalaba que el gol no era válido. La única posibilidad de infracción estaba en una posible falta de Garrido sobre el meta local pero ni este llegó a quejarse de tal cosa.
Las protestas de los jugadores se hicieron patentes pero la decisión ya estaba tomada y el gol no subió al marcador.