Finalmente, el mediapunta conoció que sus molestias responden a la calcificación que sufre en la zona cicatrizal de donde fue operado y se ha tomado la decisión de aguardar unos días para ver su evolución. Si el dolor persiste, la opinión de los médicos es la de operarlo nuevamente para despegar la zona cicatrizada del tendón. Y esto significaría dos meses más de inactividad como mínimo.
Pavón acudió a Sevilla junto al doctor del Cádiz Miguel Ángel Martínez Villar y Nacho Bocardo, uno de los fisioterapeutas del club. Fue examinado por los doctores Madrigal y Valencia, se sometió a diferentes ecografías y radiografías, y los resultados llegaron por la tarde a Antonio Lozano, galeno del centro Fremap en Cádiz. "Hemos comprobado que le tira la cicatriz, lo hemos infiltrado y lo volveremos a ver el día 2 de septiembre para ver cómo ha evolucionado. Si sigue con molestias queremos intervenir esa cicatriz para que no dé más problemas. No hay motivos para la alarma porque el pubis no hay que tocarlo", explica Lozano.

Se trata de una medida que no es descartada por los galenos cadistas, aunque no se pronuncian sobre si será necesario intervenirlo finalmente. "Nosotros lo que queremos es tener al jugador en un perfecto estado y hay que decir que en este momento no está totalmente recuperado. Nos consta que Fremap está poniendo todos los medios para ello y deseamos que lo consiga pronto por el bien de todos", afirma al respecto el doctor Martínez Villar. Se planteó ayer la posibilidad de una operación inmediata, pero el jugador se negó tajantemente.

Y es que quien tiene las ideas más claras es el futbolista, que en ningún caso se plantea pasar nuevamente por el quirófano, pese a ser consciente de lo mucho que hay en juego. Ayer por la tarde acudió a las instalaciones de El Rosal para ver cómo se encontraba y a la inclusión de la sesión de entrenamiento se mostraba moderadamente optimista. "He hecho un trabajo normal, hice una serie de remates sin problemas y me sentí muy bien. Hay que esperar a ver cómo me voy encontrando antes de tomar otras medidas, pero tengo muy claro que no me quiero operar. Tengo confianza en que la suerte me va a cambiar, el dolor se tiene que ir", dice esperanzado.

El mediapunta asegura que lo está pasando "muy mal" y considera que debe forzar al máximo para ayudar desde ya mismo a sus compañeros: "No me voy a reservar en ningún momento, tengo que forzar todo lo que pueda para estar pronto con el grupo. Si se comprueba que es contraproducente para mí significa que no puedo jugar el fútbol. He pasado por momentos muy malos en los últimos meses y he aprendido a sufrir. Afortunadamente cuanto con el apoyo de toda la gente del club y se lo quiero agradecer forzando lo que haga falta y sin tener que operarme".

Pero las malas noticias en el apartado médico no se terminan con Pavoni. Ayer tuvo que ser intervenido en Madrid el delantero Armada para ser tratado de un punto de infección en la rodilla operada. En la misma operación le fueron retirados un tornillo y las grapas que le fueron colocadas en la última intervención. Los médicos quieren comprobar cómo evoluciona en las próximas semanas y ver el tiempo que necesita para la cicatrización, pero el tiempo estimado para que pueda empezar a trabajar no es inferior a seis semanas, un plazo superior al que barajaban en el Cádiz recientemente.

El futbolista se encontraba ayer desilusionado, a pesar de que se trata de un hecho que estaba previsto por el tipo de dolencia que padece, y los galenos cadistas señalan que esta operación ha servido para "acelerar la curación" del atacante. Armada lleva varias semanas ejercitándose en solitario para potenciar la rodilla y elevar la masa muscular, la única forma de acelerar los plazos previstos inicialmente. Son dos casos que rompen la calma en una plantilla que quiere ver a sus compañeros en buenas condiciones y trabajando lo antes posible.