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La Crónica Daltónica (desde otro color):
Cádiz 2 - Elche 1
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11.05.2010 |
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Como dijo el Profeta de la Caleta Franciscus Gonzálbus Cabañas, alias Nostrasladamus, (así conocido por la facilidad y rapidez con la que confirma su asistencia con todo su séquito de diputados –tanto afines como contrarios- a cualquier acto político-cultural-festivo-inaugurativo con posterior degustación e ingesta de croqueteo masivo y canapiés variados), aquella mañana en la que armándose de valor y de dos buenos remos se montó en una piragua en Cangas de Onis camino de Ribadesella, “en dos semanas estamos fuera del descenso”.
La semana venía marcada por la visita de la ministra de… ¿cultura? no, ¿de economía? tampoco, bueno no me acuerdo, igual da, ¡eso! de igualdad Bibiana Aido. ¿Quién ha ido? Bibiana, la única persona en el mundo que ha conseguido que Fleurquín saque una tarjeta roja, como si los pájaros dispararan a los cazadores, sumándose el Cádiz CF a la campaña saca tarjeta roja al maltratador.
Rendía visita a Carranza el equipo más revolucionario, El-che, así llamado en homenaje al político y guerrillero argento-cubano que inmortalizó el fotógrafo Alberto Korda.
El partido comenzó como todos, cuando el árbitro pita. No obstante, ya desde los primeros compases se vio que Ogebeche había vuelto de su grave y extraña lesión conocida como “la triada gaditana”, consistente en la bajita por navidad, carnavales y semana santa. Al bravo delantero nigeriano se le vio con más peligro que Carlos Caballero en la rotonda de puntales.
Transcurrían los minutos y el equipo amarillo se iba haciendo con el dominio del partido en un perfecto planteamiento de la dupla Espárrago-Soler.
Fruto del buen juego cadista se sucedieron las ocasiones. En el minuto 18 apunto está de marcar en un cabezazo de De La Cuesta que despeja Willy Caballero con el pie en postura de portero de balonmano.
El equipo ilicitano se veía sorprendido una y otra vez con las internadas de López Silva y Jaume Costa, que entraban por banda izquierda como Pedro por su casa y por casa de sus padres (de Pedro) respectivamente. Quizás por eso o porque le dio la gana, Bordalás cambió en el minuto 39 al lateral Crespí que echó de menos al Capitán Trueno, a Goliat y a Sigrid.
Poco antes del descanso también tuvieron su oportunidad de marcar Enriquinho y Ogbeche pero fueron abortadas en sendas intervenciones de categoría del guardameta Caballero, que ayer tuvo más papa que Fernando Alonso en montemelones.
Total, que la primera parte acabó como empezó, con empate a cero y con la tribuna a medio derribar. Con el ayuntamiento de Cádíz-sin el nuevo estadio Carranza ya es una realidad… a plazos, porque están tardando más que la obra de la catedral. Quillo, ¿pero eso no lo iban a tirar en enero? Ah, que iban a tirar el dinero… en propaganda. Vale, lo entendí mal.
En la reanudación Espárrago movió pieza y dio entrada a Diego Tristán por un Ramis que tuvo menos movilidad que una librería del Ikea.
A los cuatro minutos Tristan abre a la derecha, Cristian-no Ronaldo la pone de lujo a Enriquinho que de toque sutil asiste a Ogbeche para que bata -de batir, no de batín- por bajo a Caballero. Jugada completa, jugada Comansi.
Pudo marcar el segundo en un sensacional pase de Abraham que deja solo a Enriquinho en pie a mano ante Willy Caballero, que le adivina el sitio por donde se la intenta colar.
Venga, chicos, que lo más difícil se ha conseguido. Ahora hay que jugar con cabeza. Y de cabeza marcó Tristan y el cuarto y mitad de estadio se vino abajo. Corner que bota a la perfección Abraham –que cuajó un gran partido- y Diego Tristan remata espectacular a la red. La gente no daba crédito, como los bancos.
El dos a cero dio más tranquilidad al equipo de Espárrago ante un Elche que estaba bien plantado, cosa por otra parte lógica, teniendo en cuenta que todos los días pasan por El Palmeral.
A esas alturas del partido el equipo franjiverde pisaba menos el área cadista que Belén Esteban la Real Academia de la Lengua.
Tristan lo intentó con una vaselina pero no dio con el agujero para perforar la puerta defendida por Wilfredo. El ex de Boca fue el mejor de los visitantes, sin contar a la lagarta Diana, obviamente, que era mala pero a la vez muy buena.
A tres minutos del final desde la megafonía suena Mecano y maquíllate, maquíllate y el resultado lo maquilla Perera ejecutando una falta directa con la perfección de un relojero suizo a la que Dani no pudo hacer nada. El arquero gaditano tuvo menos intervenciones que un invitado en el submarino amarillo.
Sin tiempo para pasar agobios Ontanaya López dio por concluido el choque. En fin, que partidazo del Cádiz que maniató a un Elche cuajado de grandes futbolistas a los que el equipo de Espárrago no dejo lucirse.
La trabajada victoria debe servir para dar más moral, si cabe, al equipo y concienciarlo de que el objetivo se va a conseguir. De entrada se ha salido de los puestos de descenso y eso se me antoja importantísimo.
Los optimistas dirán que el vaso está medio lleno, los pesimistas dirán que el vaso está medio vacío, los realistas dirán que el vaso es justo el doble de grande de lo que debería ser y los borrachos se beberán el vaso de un trago y pedirán otra ronda. ¡Si es que hay gente pa tó!
En fin, que espero ansioso a ver qué nos augura Nostrasladamus en su centuria XXL sobre lo que va a suceder allá por el veintitantos de junio, que como acierte el profeta yo me baño en invierno en la Caleta.
Abrazos cadistas.
P.S.: Sirvan estas líneas para enviar un fuerte y sincero abrazo a Abraham González en este difícil trance, con todo nuestro afecto, ánimo y apoyo.
José Manuel Ramos «Pichili»