Como equipo, no me parece mala dicha elección, pero como todas éstas puede tener detractores y defensores. Algunos se sentirán descontentos porque consideren que el Villarreal es un club sin historia hecho a golpe de talonario o porque recordarán la usurpación del pseudónimo de “Submarino Amarillo” del que es poseedor el equipo de la Tacita de Plata. Los defensores pueden en cambio echar mano de la clasificación de los de Fernando Roig para semifinales de Champions o los nombres de algunos de sus jugadores (Román, Forlán, Nihat, Pirés…).

Como trofeista y abonado que piensa estar presente en el Carranza ese fin de semana de fútbol, era consciente de las dificultades para buscar equipos con prestancia. Ligas como la argentina, inglesa, francesa, alemana o escocesa, estarán inmersas en sus campeonatos esos días y los equipos con solera de otras ligas habían cerrado ya sus compromisos de verano.

Espero disfrutar, como todos los que allí estaremos, de dos días de buen fútbol. Eso sí, el Cádiz CF debe ser el de amarillo.