La Crónica Daltónica: Cádiz C.F. 2 - Real Sociedad 2


José Manuel Ramos «Pichili» / PortalCadista.com


¿Qué es el arte? Morirte de frío. Ja, que gracioso. Me duele el lado de reírme. No, en serio, ¿qué es el arte? El diccionario de la rae de la lengua lo define como una “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. Y se quedan tan tranquilos.

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En mi dominical paseo matutino me topé con la escultura con la imagen de la alcaldesa que han colocado en las puertas de tierra que simboliza la constitución de 1978.  La pregunta es: ¿Se trata de un posado o de un robado mientras realizaba alguna de sus re-inauguraciones y primeras piedras de esas que luego tardan 8 años en poner la segunda como, por ejemplo, el pabellón del casco antiguo? Un, dos,  tres, responda otra vez…:  el pabellón del casco antiguo, la piscina cubierta de astilleros, la reinauguración del estanque de los patos (gran homenaje al ballet de Tchaikosvky… pa pegarle cuatro koski), la piscina de agua salada de astilleros, el parque másgrandequeelgenovésdóndevatúaparar de astilleros, el carril bici, el punto limpio verde, el museo del ná, el museo del carnaval… iiiiiinnnn Atención: oigamos la voz de los super-antoniomuñoces: “En Cádiz no… en cadi cadi no, no es la gente de ir a los museos y eso, picha mía, no es culpa de la Teo”.
Yo, sinceramente creo que por la postura de la escultura se trata de un posado.

El partido se presentaba a todas luces complicado. Bueno, a todas luces no, porque de los focos de preferencia hay ya unos cuantos que no se encienden. Será para ahorrar.

El equipo txuri-urdin  acudía al “Ramón de Carranza” –hasta que la ley de la memoria histérica le cambie el nombre por “Complejo de Rafael Román”- con la obligación de ganar para acercarse a los puestos de ascenso, mientras que el equipo ori-urdin lo hacía con la obligación de ganar para no acercarse a los puestos de descenso.

El arbitro quiso pasar desapercibido desde el primer momento y así lo hizo incluso en el restaurante donde intentó comer con los jueces de línea y el cuarto árbitro porque no le hicieron ningún caso y se vio obligado a llamar al telepizza ya desde las instalaciones del carranza viendo que se les echaba el tiempo encima.

La primera parte transcurría de poder a poder… de poder aburrirse a poder quedarse dormido,  hasta que una genialidad de De la Cuesta queriendo hacer un no se qué en vez de despejar la deja a huevo a Diaz de Cerio que mete la puntita y marca el primero de la tarde. Cerio celebra el gol de forma sobria, haciendo honor a su apellido.

En esta primera parte pudimos comprobar cómo la dupla Bezares-Fleurquin se merecen un partido homenaje y que dejen de volver a jugar juntos para siempre jamás, por el bien de la memoria histórica colectiva.

En el descanso Raúl Procopio fue a consultar el Oráculo de Delphi, pero Delphi lo cerraron hace tiempo. A esto que Bezares se preguntó ¿pies, para qué os quiero? Y se quedó reflexionando tan filosófico axioma en vestuarios, junto con kobasowsky que no alcanza a comprender cómo Benhakker no cuenta con él.

El equipo salió con otro aire. Creo que poniente, no me hagan mucho caso que yo de vientos lo justo. Arriesgando con tres defensas y adelantando a Paz al centro del campo (insólito que un entrenador haya cambiado de sistema sobre la marcha en las últimas dos temporadas) Raúl se la jugaba dando entrada a Manu Barreiro y a Enriquinho, el rey del regate a trompicones, como lo llama mi amigo Valle.

En el minuto 52 los 14.550 espectadores vemos como a base de garra Dani marca un gol olímpico. Si, si, olímpico. Ese mismo gol lo marcó el bravo delantero uruguayo Casique Lomarco, alias el lagartija,  en el minuto 87 del partido de dieciseisavos de final para la clasificación para la olimpiada de Amberes 1920 que enfrentaba a Uruguay contra Rodhesia-Zimbabwe y que supuso el 1 a 18 que acortaba distancias para el conjunto sudamericano. Desde entonces a esa forma de revolverse como una lagartija en el área desde el punto de penalti y marcar se le conoce como gol olímpico.

No contentos con el empate, el Cádiz seguía atacando y poniendo en riesgo la portería de ídem. En una gran jugada personal Natalio se va por la derecha, dejando en evidencia a todo el orfeón donostiarra,  se lo piensa, medita, cavila, analiza, chiquillo que te la quitan, dispara y bate de cachitas a Riesgo. La remontada se había logrado. Increíble.

Juan Malillo, el entrenador un poquito “chuli”-urdín,  ve la cosa chunga y sobre la marcha se inventa múltiples fórmulas para solucionar el problema, bien auxiliado desde el teléfono móvil por Jorge Valdano, Benito Floro, Dalessandro y otros sabios del balompié. Pero no daban con la tecla.

Entonces se produce la memorable actuación de Il Divo. No contento con acompañar en el primer gol de la Real a la vice-tiple De la Cuesta en su “Stropizzio miserere”, Contreras remata su actuación en el segundo con una gran “Cantata Della piccola area en si tiene bemol sostenido, molto tromppo” de la opera Porca Miseria Guardametti, de Giuseppe  Bordi. Muy aplaudida por los aficionados vascos que tuvieron el privilegio de observarla in situ, no tan acostumbrados como los incondicionales lugareños. ¡Bravísimo!

Ea, a santo Tomá porculo la salvación matemática. No pasa nada. Se reconoce el error y hasta la semana que viene. La eurocopa se le está escapando de los guantes. Bueno, tampoco es pa ponerse así, que una mala tarde la tiene Contreras

Al final, reparto de puntos entre los de la Bella Easo y los del Horno de la Gloria. A algunos les supo a poco. Otros están engollipados desde hace tiempo.

Buena suerte a la Real en sus aspiraciones y que pronto volvamos a encontrarnos en el camino. Será buena señal.

¿Y eso que es,  un homenaje a la Institución? ¡Ah, a la Constitución! ¿Y lo de la jaula qué simboliza, para meter a los políticos que lo hacen mal? Muy pequeña, ¿no? ¿Y que solamente tenga las garras qué significa, que se lo van a pagar al autor por partes? ¿Que no había presupuesto para otra cosa? ¿No le van a dar otro histórico paseito a la estatua de Moret? Po que lo cambien por el pajarraco ese, no? ¡Echarle alpiste! ¡Qué arte!

Abrazos cadistas.

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