Una segunda parte para no olvidar

Sí. Para no olvidar. Porque hacerlo y mandar al limbo de la memoria esos cuarenta y cinco minutos sería un gran error. Es el vivo ejemplo de lo que no hay que hacer en un partido: creerse que ya lo tienes ganado, perder la posesión del balón, comenzar a correr por el campo como un pollo sin cabeza o perder la frialdad en momentos difíciles para acabar emocionalmente desquiciados.

Ahora vienen dos semanas cortas (como diría Víctor Espárrago) y creo sinceramente que no es ni bueno darles demasiadas vueltas. A dos días del próximo partido es más necesario pensar en cómo ganar al San Fernando que en por qué perdimos contra el Conquense. Una victoria en La Isla para enterrar dudas tres días después, es lo mejor que nos puede pasar.

Si estoy convencido de que en las tres primeras victorias de liga tuvo mucho que ver la derrota contra el Conquense que nos enseñó el camino correcto, espero que la de ayer valga al menos para conseguir como mínimo las tres siguientes. Cuando algunos calificaron como paupérrima la primera parte en el Puerto deberían haber aguardado un poco más porque la segunda de ayer en Carranza hace que la de la tercera jornada no parezca tan mala.

A partir de que Gil Manzano pitará el inicio del segundo acto, nada salió bien. Ni balón, ni sitio, ni orden, ni cambios… nada. De cada resultado negativo se aprende algo y del de ayer se debe aprender muchísimo, porque muchos fueron los errores cometidos por todos. Ahora de nada sirve preguntarnos si David García debió jugar por Ezequiel, si Dani Fragoso habló demasiado la pasada semana cuando tildó de injustas la críticas a la defensa, si Fleurquin podría haber aguantado la segunda mitad (o parte de ella) con una tarjeta en su haber o si Bezares está a pársecs de distancia del uruguayo. Cada uno tendremos nuestras respuestas pero son los protagonistas quienes deben responderlas.

De dos cosas estoy completamente seguro: que no vamos a ganar todos los partidos que restan y que perder los primeros puntos en la cuarta jornada no es motivo para ponerme nervioso. Firmo ahora mismo perder los siguientes en la jornada 8.