La Copa Federación pilla por sorpresa
Nadie se esperaba en el Cádiz que tuvieran que volver al Nuevo Los Cármenes por segunda vez en esta temporada, y es que nadie de la entidad tenía constancia ayer de que el conjunto cadista entrase en el bombo del sorteo de la Copa de la Real Federación Española de Fútbol. Pero el Cádiz debe hasta dar gracias, ya que comenzará jugando en dieciseisavos, ya quedó exento de la ronda previa, en caso contrario, tendría que haber jugado su primer partido ya el próximo jueves 13 de noviembre.
La culpa la tiene el haber quedado apeado de la Copa del Rey en la ronda previa, ya que automáticamente pasó a formar parte de esta competición de segundo nivel, que bien conoce el técnico cadista Javier Gracia. Hace dos temporadas, cuando era entrenador del Pontevedra, consiguió hacerse con la Copa RFEF venciendo al filial del Real Mallorca. Pero ahora le ha pillado a contrapié. Ayer mismo, antes de la grata noticia, el entrenador había manifestado que no estaba por la labor de jugar partidos entre semana para que los menos habituales cogieran la forma. Ahora será de manera obligada.
La Copa Federación se creó en 1945, aunque sólo se disputaron cinco ediciones hasta 1953 a partido único. Más tarde, en 1993, se restauraía para dar cabida a los clubes de Segunda B y Tercera, que no jugasen Copa del Rey y superasen unas fases autonómicas. El único premio que tiene, tras diez o doce partidos dependiendo si hay que jugar fase previa-, es de unos 100.000 euros. Una cantidad irrisoria si sólo hay que contemplar los desplazamientos y los gastos arbitrales. Y encima hay que añadir el desgaste físico de la plantilla, que jugará el 4 de diciembre en Granada, el 7 en Ejido, el 11 en Carranza contra el Granada, y el 14 también en casa ante el Real Jaén.
El Cádiz ya sabe lo que es jugar esta competición, aunque no le quedó demasiado buen sabor de boca, ya que cayo eliminado ante el Lanzarote en la primera eliminatoria. Lógicamente, fue en la anterior etapa cadista en Segunda B.