Que nos quiten lo bailao

Partido feo, por lo táctico y por el respeto que se tenían ambos contendientes antes, durante y después del partido.

Javier Gracia sabía de la movilidad y la velocidad de los puntas ejidenses y por eso hizo hincapié en el trabajo semanal en que el Cádiz tenía que jugar con la defensa adelantada y con las líneas muy juntas. Esto te obliga a jugar netamente a la contra y a disfrutar de escasas opciones de gol, pero aún así, hemos tenido más ocasiones de gol que el equipo local.

Viendo el transcurrir de los minutos, todos dábamos por bueno el resultado inicial, por aquello de mantener la distancia con el segundo clasificado. Resulta que marcamos a pocos minutos del final y encima, sabemos jugar los últimos minutos del encuentro, dejando pasar ese tiempo con la pelota alejada de Casilla. Se fue a por uno y nos trajimos tres.

Termina la retransmisión televisiva y me coloco los cascos para escuchar el post-partido a través de las ondas de Punto Radio, y cual es mi sorpresa cuando la mayoría de las llamadas de los oyentes son de claro signo negativo. Que si el juego del equipo va en picado, que si los rivales que nos vamos a encontrar en los play-off no nos van a dar tantas facilidades, que si algunos jugadores parecen con la gasolina acabada, etc.

Yo me quedo atónito ante estos comentarios. Ya ni siquiera ganar en casa del más inmediato perseguidor parece que reconforte a algunos aficionados cadistas. Parece que lo que hasta hoy lleva conseguido el Cádiz no tiene ningún mérito. Que yo sepa, es la primera vez que el Cádiz se encuentra en estas circunstancias en toda su historia.

No quiero ni pensar, que se estaría ahora mismo comentando en el Forocadista si el resultado hubiese sido de derrota y el Poli se hubiese puesto a tiro de tres.

Pues eso. Que como no quiero que nadie me amargue el Puente, que prefiero quedarme con la satisfacción de que este Cádiz me está haciendo disfrutar como un enano y todo eso a pesar de mis temores de pretemporada.

¡Que nos quiten lo bailao…!

Yoni Weiss