La Crónica Daltónica (desde otro color): Poli Ejido 0 - Cádiz 1
Como dijo la prestigiosa oftalmóloga egipcia Iris Al-Kar Ajhi, en una interviú que le hicieron este verano en su embarcación de recreo, el famoso Yate Veré, cuando le preguntaron por su profesión, “en ocasiones veo tuertos”.
Esta tarde entre los plásticos de El Ejido el Cádiz ha ganado más que tres puntos. Ha ganado el primer partido de la liguilla de ascenso. Ha ganado madurez defensiva. Ha ganado confianza en un proyecto. Y, sobre todo, ha ganado mi cuñado Paco dos cestas de navidad. No veas que papa tiene el nota. A ver si convida.
En el estadio municipal de Santo Domingo se enfrentaban los tigres albicelestes contra los leones de Hércules amarillos. Tigres contra leones. Todos quieren ser los campeones. Con las castas de Torrebruno.
El partido ante el Poli tuvo dos partes bien diferenciadas, a saber, la primera y la segunda. En la primera parte el Cádiz atacó hacia una portería y en la segunda justo hacia la contraria. La consigna de Javi Gracia era clara: tenéis que marcar en la que se ponga el calvo. Gran portero este Valerio. Buena gente. Da gusto marcarle un gol.
El equipo amarillo saltó al terreno de juego con la novedad del estreno de las nuevas equipaciones de Diadora, que viene del griego “Dia” -que significa “letras y números”- y del chino “Dora” -que significa “No se caen”-. A algunos les recuerda las psicodélicas elements, a otros las Adidas-piojito. Para gustos pintan colores, aunque yo ese dicho jamás lo he entendido. Si alguien fuera tan amable de explicármelo…. Es que eso de los colores y lo de las dos puertas que una siempre dice la mentira y la otra la verdad nunca termino de verlo.
La primera parte fue bastante vistosa para el que quisiera verlo, teniendo en cuenta que lo daban por la tele. Buen trabajo de Nacho alaLimón-Díaz, que terminó exhausto y con los pies hecho polvo de tantos pisotones. Que se repita retransmisión fuera de casa y con idéntico resultado.
En los primeros cuarenta y seis minutos vimos un juego rápido por ambas escuadras y el pedazo de cartabón del árbitro, que realizó un encuentro muy correcto. Sacó tarjeta amarilla a Fleurquin. Creo que es la primera que ve en su vida deportiva. Qué raro.
El equipo amarillo pudo adelantarse en el marcador en un tiro de Toedtli, que no celebró el gol por respeto a su anterior equipo y porque, entre otras cosas, la despejó el portero a corner.
El peligro cadista venía por el centro porque por las bandas no pudieron jugar ni Juanma –que es un jugador muy educado y amable, o sea, para nada (des)borde- ni Enrique -que está buscando desesperadamente a Ana, ahora que se cumplen los veinticinco años del cocoguagua-.
El Poli se dejaba dominar pero a la contra tenía más peligro que Cristian haciendo un regate en el área del Cádiz. La defensa cadista se mostraba muy segura realizando la táctica del fuera de juego. Justo lo que hizo Caballero todo el partido, estar fuera del juego.
En el segundo tiempo, el Cádiz dio un pasito para atrás y casi se cae al precipicio aunque tampoco es que el equipo albiceleste empujara mucho. Destaca un tiro de Gregory a la media vuelta y poco más. En una contra Cristian tuvo la oportunidad de vengarse de los treinta euros que le dejaron a deber en la cantina de dentro del estadio, pero cuando no tiene que se jibia lo es y cuando lo tiene que ser no y lo tuyo por lo mío, la casa sin barrer.
Yo no sé la de corners que sacó el Poli Ejido en todo el partido pero cuando todo el mundo daba por bueno el empate, en el único corner del Cádiz en la segunda parte -el famoso unicorner azul que cantara Silvio- López Silva lo bota al primer palo con precisión suiza para que Mansilla se adelante a todos y remate de cabeza a la red. Gol. Jugada ensayada, jugada completa, jugada comansi. Efectividad cien por cien a balón parado. Lógico, en Cádiz, hasta el balón está ya parado.
Fin del partido. El Poli a nueve puntos. Que el año que viene volvamos a Santo Domingo, pero en la liga adelante. Y si al final no vamos a Santo Domingo, que vayamos a San Juan de Dios. Será buena señal.
En fin, que ya hemos superado la cuarentena. Dicen que es la mejor edad, aunque algunos empiecen con la vista cansada. El Cádiz ha dado un golpe de autoridad que ha hecho tambalear los cimientos de la clasificación. El próximo domingo contra el Jaén hay que dar el golpe de Gracia. Y ese ya lo tenemos con nosotros.
Algunos no quieren ver lo que hay. Que si vaya aburrimiento, que si son unos mantas, que los otros equipos no valen na… La memoria es frágil y no recordamos adonde estamos ni quienes nos condujeron a esta tercera categoría del fútbol patrio. Los que quieran ver buenos partidos que sigan al Barcelona de Guardiola. No nos engañemos, el grupo IV de segunda be es esto. Asumámoslo. Que el Cádiz de nuestras entretetas (en qué estaré pensando) está demostrando que es el tuerto en el país de los ciegos, pues mejor así. Dios Salve al Rey.
Abrazos cadistas.
José Manuel Ramos «Pichili»