Fondo de banquillo

Solo un simple vistazo a la lista de los minutos disputados por cada uno de los jugadores de la plantilla esta temporada sirve para ver la diferencia que hay entre los once primeros y el resto de ellos. Javier Gracia ha utilizado un equipo base que casi todos nos sabemos de memoria y, salvo lesiones o sanciones, pocos han sido los cambios en el once inicial. El resultado no puede ser mejor en cualquier caso pero hay que aceptar los datos al menos con cautela.

Pocos jugadores, quizás sólo uno, han sido capaces de reivindicarse de manera evidente en las oportunidades que les ha brindado tanto la liga como Copa del Rey o Copa Federación. Fran Cortés puede que haya salido con más nota de la que entró en esos envites. El resto, ni han convencido al respetable ni a Javi Gracia. Por ello el mercado invernal debe presentarse para los responsables del club (en el área deportiva y en la administrativa) como una oportunidad irrechazable para dotar al banquillo amarillo de ese fondo necesario para afrontar tanto el segundo tramo liguero como el presumible play-off de ascenso. La buena marcha del equipo y la diferencia que mantiene con respecto al segundo clasificado no puede dejarles ver que hay un grupo de jugadores que está muy por debajo que el resto. La prueba más clara de todo ello es que ante la lesión del lateral zurdo titular su puesto lo ocupa un central diestro que nunca antes jugó en esa posición.

La marcha de Acuña al Real Madrid va a dejar en las arcas del club un montante que ronda los 500.000 euros. Todo un regalo de Reyes Magos teniendo en cuenta que se trata de un ingreso no presupuestado y de una operación que, de llevarse a cabo como parece que así será, se presenta perfecta. Esa cantidad por jugador que se había devaluado de manera alarmante desde su llegada y estando en un equipo de 2ªB, creo que es más que aceptable. Una operación mucho más fructífera que el bochornoso tour mediático que se marcó presidente esta semana para justificar el medio día del club y que, lejos de hacerlo, lo empeoró con unas más que desafortunadas declaraciones. Si para fichar en invierno hacía falta una buena entrada este domingo, con los 500.000 de Acuña no debe haber excusa.

El trabajo serio debe hacerse siempre de puertas para adentro y los resultados de éste son los que deben reflejarse al exterior. Lo demás son ganas de ensombrecer unos números deportivos de infarto y de enredar. El equipo hubiera necesitado ayer una grada llena en vez de tantos exabruptos.

Miguel A. Vallecillo