Ya queda menos
¿Con qué sensaciones se han ido hoy los cadistas que se dieron cita en el estadio Ramón de Carranza? Ha sido finalmente un punto más y una jornada menos, pero releyendo el partido en mi mente, siento que han podido ser tres los puntos y que a punto ha estado de ser ninguno.
De nuevo se ha vuelto a ver en Carranza un partido de los que yo denomino raro, raro, raro. Y es que el Cádiz en muchos momentos del partido ha demostrado ser mucho más equipo que el filial Bético, pero las ocasiones fallidas y el ímpetu que sacaron a última hora los verdiblancos han dejado el choque en tablas.
Cuando parecía que de nuevo el equipo amarillo volvería a dejar su puerta a cero surgió la jugada polémica del penalty en contra. Y es que, hasta ese entonces, el rival de esta tarde se parecía al boxeador que amaga pero que nunca da. Es decir, atacaba con velocidad y verticalidad pero con escaso peligro. Y lo que son las cosas, fue marcar el penalty y a los pocos minutos estrellar un balón en el poste cuando todos los que habitábamos la grada nos temíamos que de nuevo se nos escapaba el aire tras un golpe en la boca del estómago. De ahí al final del partido el equipo amarillo lo siguió intentando pero sin suerte. Hasta una falta bien ejecutada por Manu Barreiro se estrellaba en la cruceta cuando el portero bético René veía ya imposible llegar a esa pelota.
Bueno, pues un punto más que aunque nos sepa a poco hay que valorarlo en su justa medida. El equipo lo ha vuelto a dar todo y para el final de la liga regular ya queda una jornada menos. No me cabe duda de que el objetivo de quedar en primera posición del grupo no se nos va a escapar, pero la suerte hace tiempo que no se viste de amarillo. Espero que retorne para los transcendentales partidos que nos deben de devolver a la Liga de Fútbol Profesional.
Yoni Weiss