Houston, tenemos un problema...
La llegada del nuevo año para el cadismo ha sido decepcionante. Tras los resultados que se dieron el sábado, los aficionados se las prometían felices ya que la consecución de los tres puntos suponía sacarse momentáneamente la soga del cuello e igualar a puntos con otros equipos de la parte media-baja de la tabla clasificatoria. Pero como en el cuento de la lechera, en el minuto 39, otro ex-cadista rompía el cántaro y a su vez despertaba a la afición de su particular cuento.
Fernando Morán volvía a dejar al descubierto una de las mayores vergüenzas que este año está sufriendo el equipo amarillo. Otro desajuste del centro de la defensa que cuesta caro. Regalamos un gol en una ocasión que no era ni “peligro”, y así van ya….
De todas formas hay que decir a favor de los hombres de Gracia que hasta el gol visitante no fueron malas las sensaciones de un equipo muy parcheado por las numerosas bajas.
Después del gol, todo fue un quiero y no puedo, y es que la presión y la ansiedad se instalaron a modo de mochila cargada de piedras en la espalda de los jugadores. Sería injusto decir que nuestros jugadores no se dejaron todo en el intento, pero es que la presión de verse ahí abajo en la clasificación no ayuda ni mucho menos. Muchos desaciertos en el centro del campo, y precipitación fruto de la angustia, pero el caso es que el rival necesitó muy poco para llevarse los tres puntos en juego. Y lo que resulta más preocupante es que una vez más un equipo pasa por Carranza sin que nos enteremos si su portero es bueno, malo o regular. Si con dos delanteros no chutamos a puerta será que los creadores de juego brillan por su ausencia en el centro del campo.
Foto: portalcadista.com |
De todas formas, algo ha cambiado en la afición cadista en este nuevo año. Y es que harta de estar harta por fin se ha manifestado en masa en contra de la gestión de Antonio Muñoz. Y es que por mucho que el presidente insista en que ellos no pueden hacer más y que no es cuestión de dinero, ya son muchas las cortinas de humo que el aficionado que paga religiosamente su abono se ha tragado, y ya no cuela.
La afición es consciente que el equipo que se ha confeccionado no está a la altura de la categoría en la que estamos compitiendo. Y si Muñoz dice que el problema es que no se le sabe sacar partido a lo que hay, la afición piensa que de donde no hay no se puede sacar más.
Muñoz, sin dar nombre, está apuntando directamente hacia el inquilino del banquillo, mientras que el aficionado empieza a pensar que Fernández Peguero debe de dar un paso al frente y aceptar su porcentaje de responsabilidad en la confección de la plantilla.
Bajo mi particular punto de vista, pienso que responsables son los tres escalones de la pirámide. Javi Gracia por aceptar comulgar con ruedas de molino y no haber dado un portazo en el momento adecuado. Peguero por hacer un equipo de retales desconociendo el mercado extranjero, que para un director deportivo del fútbol profesional es un pecado mortal. Y Muñoz por querer manejar todos los hilos y que nada escape a su control y por querer hacer creer al cadismo que tenemos la mejor plantilla del mundo mundial
Tiempo y jornadas hay para enderezar la nave, pero no podemos dejar el tema de los refuerzos para el último día y en el último minuto porque eso sería de nuevo repetir el error de principios de temporada. En este equipo hace falta creación. Más parches, NO.
Yoni Weiss