Situación alarmante. El Cádiz vuelve a caer derrotado una jornada con una muy mala imagen en ataque, no consiguiendo disparar entre los tres palos durante todo el partido, y en defensa ya que los goles llegaron con errores de la zaga. Con el nuevo técnico es cierto que la pelota llegó más a las inmediaciones del área rival pero el equipo ahí se mostraba inoperante para conseguir materializar.
 
La alineación del presentaba como gran novedad la presencia de tres centrales como Albentosa, Garrido y Bermúdez, actuando como carrileros Moke y Tomás. Torres y Fall delante de ellos en el centro del campo con Villar y Pablo en banda con Adrián Gallardo en la punta de ataque.
 
Los primeros minutos fueron de iniciativa local, con dos remates de Plata. En el segundo de ellos Bernabé tuvo que despejar a córner. Ramón Blanco pedía a los suyos que surtieran de balones a los jugadores de ataque. Y un balón largo fue cazado por Villar en el área pero su disparo se marchó demasiado cruzado. La posesión pasaba a manos del Cádiz, que intentaba llegar al área por todos los medios. Edison Torres movía bien al equipo dándole velocidad con sus pases, pero cuando el esférico llegaba a los jugadores de ataque una vez más y como viene siendo habitual esta temporada, se apagaban las luces.
 
Y en un córner, la asignatura pendiente de este Cádiz, llegó el primer problema. Garrido impactaba con la mano un cabezazo de un rival y el árbitro López López señalaba penalti. Lo transformó Plata para adelantar a su equipo. A pesar de ello llegaron algunas jugadas interesantes, con un balón en el área que intentó golpear a la media vuelta Adrián Gallardo pero lo que golpeó fue el aire. Un centro de Tomás por banda izquierda no pudo ser despejado por el meta Ramón y el rechace caía en el segundo palo donde Pablo cabeceó, totalmente solo, al lateral de la red. Una jugada que mereció el empate pero que poco después dio pie al segundo gol astigitano. Una jugada rápida acabó con un fallo en la marca de Bermúdez que habilitó al recién ingresado Migue, que suplió al lesionado Blanco, para que marcara cruzando el balón ante Bernabé. Dos zarpazos y dos goles en contra con los que el Cádiz se marchaba al vestuario.
 
En la reanudación el primer acercamiento del Cádiz fue con un disparo de Pablo desde fuera del área que se marchaba alto. El equipo astigitano le daba el balón a los amarillos y esperaba atrás, con mucha confianza por la ventaja en el marcador. Si el Cádiz ya mostraba una carencia total de ideas en ataque, cuando el equipo sevillano se pertrechó atrás todo se volvió más oscuro para los intereses del equipo de Ramón Blanco. Intentó meter mordiente con la entrada de Dieguito por un hoy entonado Edison Torres pero eso cambió poco las cosas. Y eso se mascaba desde la grada del Municipal de San Pablo, donde se comenzaron a escuchar “olés” en cada pase de su equipo. Por más que se ponía empeño en lograr al menos un gol que diera confianza, éste no llegó y se volvió a ver a un Cádiz triste que puede ser derrotado por cualquier equipo. Ninguna de las facetas ofensiva el equipo las supo dominar. El Écija acabó cómodo el encuentro sin ni tan siquiera temor a que el Cádiz pudiera darle un susto.
 
Ahora hay que tener claro que solo debe haber un objetivo: salvar la categoría. Para ello cualquier partido es vital y salir de esta dinámica es urgente.
 
Écija Bpié: Ramón, Blanco (Migue, 23), Astrain, Óscar, Pizarraya, Segovia, Nando, Antoñito, Coco (Juan Delgado, 73), Cruz y Plata (Alejo, 85’).
 
Cádiz CF: Bernabé, Moke, Albentosa, Garrido (Viyuela, 69’), Bermúdez, Tomás (Aitor, 79’), Torres (Dieguito, 55’), Fall, Villar, Pablo y Gallardo.
 
GOLES:
1-0 Min 18. Plata (p)
2-0 Min 44. Migue.
 
Árbitro: López López (castellano-manchego). Mostró amarilla a Garrido, Edison Torres,  Bermúdez por parte del Cádiz y a Coco, Migue y Rubén Cruz por el Écija.
 
Incidencias: Ambos equipos saltaron al campo con una pancarta del Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres. Unas 1.500 personas en el Municipal de San Pablo.