Quedó olvidada la temporada regular. Para atrás, ni para coger impulso. Así se presentó el Cádiz a la fase de ascenso, haciendo frente a todo un batallón de dudas para terminar saliendo victorioso y regresando a la categoría de plata. Racing de Ferrol, Racing de Santander y Hércules de Alicante fueron las vallas que tuvo que saltar el equipo cadista. Pero mejor ir partido a partido, ya que al equipo le bastó esta filosofía para abandonar el pozo.

El sorteo de la primera ronda deparó un Cádiz – Racing de Ferrol. Cuarto del grupo IV contra segundo del grupo I. Un segundo que casi fue primero. Todo lo aprendido en el último mes con Álvaro Cervera debía ponerse en práctica con la motivación del ascenso. Casi nada. Para esta primera cita, que se celebró en el Ramón de Carranza el 21 de mayo, el entrenador de Guinea Ecuatorial formaba un once titular con Cifuentes, Xavi Carmona, Aridane, Migue, Servando, Mantecón, David Sánchez, Abel Gómez, Lolo Plá, Salvi y Álvaro García. Sorpresas como la de Abel en la mediapunta, Xavi Carmona titular o Servando en el lateral izquierdo permitieron aguantar un cero a cero que dejaba la eliminatoria en manos de A Malata. Se vio un nuevo Cádiz con mejoras evidentes. Mención especial para un Mantecón que resurgió de sus cenizas para mostrar su mejor versión y convertirse en un pilar fundamental del centro del campo amarillo durante el playoff.

Otra historia fue el partido en Ferrol. Las únicas variaciones en el once fueron las entradas de Güiza y Fran Machado por Lolo Plá y Abel Gómez. En defensa, partidazo, repeliendo los ataques gallegos y apareciendo la figura de un siempre atento Alberto Cifuentes. En ataque, la velocidad de un Álvaro García que entraba por el centro se plasmaría pronto. Cuando el cronómetro señalaba el minuto diez, un pase de David Sánchez volaba por encima de la defensa hasta el desmarque del utrerano, que se plantaba delante de Mackay para batirle por bajo y hacer el 0-1, desatando la locura en los cien cadistas que había en la grada y creyeron desde un principio en el ascenso. Ellos también son héroes. Un cuarto de hora después, Salvi cabeceaba en el segundo palo un centro de Servando para aumentar las distancias. Joselu puso el 1-2 con un derechazo a la escuadra, aunque no pudo evitar que el Cádiz pasara de ronda y siguiera soñando, cada vez con más fuerza, con el ansiado ascenso.

La suerte deparaba un enfrentamiento ante el líder del grupo I, el Racing de Santander, que llegaba a este partido tras perder en la eliminatoria de campeones ante el Reus. El cadismo llenó las gradas del Ramón de Carranza el 5 de junio para recibir al conjunto cántabro, viviendo un partido igualado que se decantaría hacia el lado amarillo pasada la hora de encuentro, cuando Lolo Plá era derribado en el área y el árbitro Díaz de Mera señalaba el punto de penalti. David Sánchez, con pierna izquierda, ejecutaba a la perfección la pena máxima perforando el centro de la portería racinguista. Un uno a cero que defenderían, una semana después, en El Sardinero. Las acometidas del conjunto santanderino fueron defendidos a la perfección por el equipo amarillo, que seguía llevando por bandera la solidez defensiva y saliendo a la contra con un jugador que se encargaría de sentenciar la eliminatoria en el 61, Álvaro García. De nuevo el sevillano era protagonista. Tras realizar un perfecto eslalon desde el centro del campo, Alvarito se encajaba mano a mano ante Óscar Santiago para jugarse el ascenso a doble partido. No lo celebró el velocista por respeto a su anterior club, pero el cadismo lloraba de alegría.

El Hércules, última piedra en el camino. Fantasmas merodearon el entorno cadista, aunque esta vez los cazafantasmas se vistieron con la equipación del Cádiz para lograr el ascenso. El 19 de junio, con un Ramón de Carranza vestido de gala se dio el primer paso. Carlos Calvo rompía la igualada vista sobre el césped con un golazo desde tres cuartos de campo que pasará a la historia del club amarillo, poniéndola donde Chema no podía llegar. Una victoria que se celebró con ilusión, con ganas. El ascenso se acercaba, tocaba lo más difícil y tanto equipo como afición estaban preparados para aceptar el reto.

Marcaba el calendario el 26 de junio de 2016. Una fecha mágica que ha pasado a la historia. Cifuentes, Juanjo, Aridane, Migue, Servando, Mantecón, David Sánchez, Salvi, Álvaro García, Fran Machado y Dani Güiza fue el once titular por el que apostó Cervera. Sin duda, le salió bien. Después de aguantar las fuertes embestidas de un Hércules que salió con todo en busca de la remontada y que incluso llegó a enviar un balonazo al larguero, un resbalón de Álex Muñoz en el minuto 18 iba a permitir a Dani Güiza plantarse delante de Chema y cruzarla por debajo de las piernas al fondo de las mallas. Estallaban de alegría el equipo, los miles de cadistas que se dieron cita en el Rico Pérez, la Ciudad de Cádiz y todo el cadismo. El Cádiz Club de Fútbol había vuelto a Segunda División. Cádiz era una fiesta, el Cádiz volvía a hacer historia. De la nada, al todo.

De Cádiz, al cielo.