Contento tras el partido ante la UD Las Palmas se mostraba José Mari. El roteño voloraba el encuentro ante los canarios por encima del resultado y destacaba lo que el Cádiz había mostrado sobre el césped. “Más que con el empate nos quedamos con las sensaciones. Hemos visto el Cádiz que queremos, un Cádiz compacto, que sale a la contra, que crea ocasiones. Creo que deberíamos habernos ido al descanso con ventaja en el marcador, pero ellos tienen mucha pegada y la que han tenido la han metido. Estamos asimilando conceptos con futbolistas nuevos, pero estamos preparados para iniciar la liga e ilusionados de que llegue el primer partido el viernes”.

Reaparecía en Carranza después de su lesión, la cual ya considera olvidada. Solo quiere centrarse en la competición. “Para mí es una temporada ilusionante tras una lesión grave y larga. Estoy muy contento y todos han puesto su granito de arena para que yo pueda disfrutar con mis compañeros, mi afición y mi club. Me encuentro muy bien. No tengo ningún miedo. La rodilla está perfecta y todo está olvidado. Hay que ponerse las pilas y apretar”.

Una competición que está convencido será muy difícil, por lo que recuerda el objetivo marcado desde un principio. “Sabemos que va a ser una temporada muy complicada. Que el objetivo es el que es, que es llegar a los 50 puntos cuanto antes. Hay equipos que tienen mucho más presupuesto que nosotros y tenemos las ideas muy claras. Tendremos momentos malos, pero que a nadie se le olvide que los objetivos son los 50 puntos”.

Como capitán y buen amigo de Álvaro García, se le preguntaba por la situación del utrerano. “Es una situación en la que nadie quiere estar. Sabemos lo que está pasando. Él está intentando llevarlo lo mejor posible. Él quiere mucho al Cádiz y a la afición del Cádiz. Ha jugado siempre que ha podido, lesionado e infiltrado. Ahora solo hay que esperar de la mejor manera y en el menor tiempo posible. Si se va se le echará mucho de menos. Debe ser un espejo para cualquier futbolista, como persona y como jugador”.