El delantero, una de las nuevas caras de esta temporada, pasaba por la zona mixta tras jugar su primer partido con la camiseta del Cádiz en el Ramón de Carranza y precisamente hablaba de lo que había sido esa experiencia. “Vine el año pasado como rival y sé lo difícil que es jugar aquí como contrario, pero hacerlo como local es una sensación muy bonita. Tenía muchas ganas de sentirlo y ha sido reconfortante. Ese sentimiento que hay en el estadio se contagia y durante la temporada te ayuda hasta el minuto 90, como ha pasado hoy”.

Un estadio que cree esencial para hacerse valer durante buena parte de la campaña. “Todos los equipos van a sufrir contra nosotros. Yo lo sufrí con el Lugo. Creo que no hay un estadio tan difícil de sacar puntos como es Carranza. Tenemos que hacernos fuertes primero aquí y fuera jugar a lo que tengamos que jugar. Así no habrá ningún problema”

Como el resto de sus compañeros vaticina una temporada, que empieza la semana que viene y será “muy complicada. Hay que adaptarse a la calidad de los rivales y a la competitividad de la categoría. Se nos ficha para hacerlo bien en cada tipo de partido y dejarnos todo sobre el césped”.

Jugó los 90 minutos y admite que la recta final del encuentro le vino larga. “Al final estaba cansado. La idea era hacer el cambio porque no he tenido demasiados minutos esta pretemporada, pero al final he jugado el partido completo. Me vendrá bien para llegar más fresco al primer partido de liga. Mi idea del fútbol es pelear hasta el último momento y al final los goles llegan con sacrificio y trabajo”