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Recuperando crédito
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25.03.2010 |
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Bocanada de aire fresco la que nos ha dejado esta jornada. Paradójicamente, en Carranza soplaba el “aire cálido de Abril” que cantara el mítico grupo Alameda.
El equipo se presentaba en Carranza con la confianza que dejara la imagen ofrecida en los últimos veinte minutos hace siete días. Se trataba de recuperar el crédito y las sensaciones y no cabe duda de que los jugadores hoy se han ganado ese crédito de que vamos a llegar a tiempo al sprint final.
Bien es cierto que el juego desplegado hoy, en general, no ha sido tan vistoso, pero el equipo ha sabido manejar los tiempos del partido y la entrega en todas las parcelas del campo ha sido para elogiar.
El encuentro se ponía de cara a los nueve minutos con una jugada impecable en elaboración y ejecución en la que Enrique volvía a dejar de manifiesto que aún sigue siendo muy necesario para luchar por esta camiseta, por más que muchos quieran retirarlo. Y es que, como ya he dicho muchas veces, Enrique nunca ha sido sospechoso de dejarse la piel por este escudo. Podrá tener mejores o peores tardes, pero su profesionalidad debería de estar fuera de toda duda para el cadismo. El que no lo quiera ver así, allá él.
Cuando el equipo estaba siendo sometido por el rival, han sacado la casta y la concentración hasta lograr estirar las líneas y sacudirse las acometidas de Xumetra y sus amigos. Dani Miguelez ha vuelto hoy a tener una tarde impecable hasta aburrir a los delanteros gerundenses. Enhorabuena Dani, porque no has entrado en un momento fácil y sin embargo has sabido sobreponerte a los nervios que conllevan esos momentos de responsabilidad.
La línea defensiva, a la que tanto ataqué en una columna hace un mes, también ha rayado con buena nota. La contundencia de los centrales y el aporte de los laterales han propiciado sacudirse el agobio que tuvimos durante algunos minutos de la segunda mitad.
El centro del campo ha trabajado a destajo una vez más. Y es que han antepuesto la contundencia a la virguería. Por las alas, Enrique ya ha sido destacado, mientras que Carlos Caballero se ha visto claro que no es su sitio, aunque ha trabajado ayudando al centro del campo e intentando una y otra vez conectar con la delantera.
En ataque, no se puede dudar del trabajo que aportan tanto Bartolo como Mariano. Del primero destacar su pase de gol en el tanto que abría el marcador. Del segundo aplaudir su pelea y su listeza a la hora de aprovechar el error del contrario y conseguir llevar la tranquilidad a la grada con el segundo gol.
Dije en su día que al equipo le faltaba solamente “creérselo”, que era cuestión de mentalidad y ahora vemos como el juego del equipo dista mucho de aquel que ganara al Castellón o que tan mala imagen dejara en Irún. Ahora llegamos en buenas condiciones anímicas donde cada punto valdrá oro molido. Hasta nos viene bien que los equipos colistas vayan comiendo terreno ya que eso los mantendrá con esperanzas y morderán a equipos que ahora se la juegan directamente con nosotros.
Ahora toca un desplazamiento a Balaidos, curiosamente un campo que supuso una catapulta hacia el ascenso a primera división y también con Espárrago como inquilino del banquillo amarillo. Será importante no venir de vacío ya que hasta el empate es bueno por aquello de ganarle el gol average al equipo celtiña. Y es que la filosofía de Víctor Espárrago de ir partido a partido vuelve a medir las cosas con coherencia, y si hace una semana veíamos la cosa muy mal tras el empate ante el Villareal, hoy somos un poco más optimistas, curiosamente ocupando el mismo puesto en la clasificación.
“Sentí pasando sobre mí el aire cálido de Abril y caminé despacio y en silencio. En el camino pude ver que no hay distancias como ayer, que mi dolor se ahogaba con el tiempo.
Yoni Weiss