Siguiente capítulo de mi serie de absurdos artículos, solo aptos para descerebrados como yo sin nada que hacer que sentarse frente al ordenador a ver como las líneas azules de los archivos del emule se convierten en un precioso verde de “completado”.

Y como lo mio son las reivindicaciones, sobre todo si tienen que ver con la justicia y los derechos humanos, traigo a vuestra consideración este tema que considero importante y susceptible de debate público.

Por un lado, la justicia. Somos un club centenario, con una historia envidiable, con una afición fiel y con las simpatías de media España. Somos bien recibidos por toda España y toda la galia, excepto en un poblado de irreductibles… jerezanos.

Muchos clubes, actualmente, han optado por un elemento más entre el abanico habitual, ¡¡¡UNA MASCOTA!!!. El Valladolid tiene una especie de torre de castillo con una risa estúpida en la cara, el Betis tiene a su muñequito feliz, el Barça tuvo a un muñeco extraño en plan Cíclope.

Pero no, el Cádiz no, el Cádiz no puede poner su propia mascota, el Cádiz tiene que soportar nada más y nada menos que…

… que a “Diarito”. Y aquí es donde meto lo de los derechos humanos. ¿Creen ustedes que hay derecho a que un humano tenga que soportar a semejante esperpento?. No se lo que cobrará el bípedo que se mete dentro, pero cobra poco el pobre mío, que tiene que soportar un calor de narices, un disfraz horrible y unos movimientos de pesadilla. Por cierto, ¿Ya se han enterado de la noticia del segundo puente?.

Podríamos tener como mascota un precioso submarino con dos ojos y una boca con una risita graciosa, o un escudo con patas y brazos, o incluso un tio disfrazado de Hércules y dos leones de gomaespuma. Pero por Dios… ¡¡basta de Diarito!!.

Afortunadamente ya no lo vemos tanto por nuestro estadio como lo veíamos hace dos o tres años. Pero ya que se acerca nuestro aniversario, ya merecería la pena que los dirigentes tuvieran en consideración, como parte de esa fiesta, el crear una mascota que represente al cadismo, si es que optan por ello, como parte de dicho evento…

… que no se diga que la mascota del Cádiz era un trozo de papel enrollado haciendo el arquero cuando fingía que metía goles.

Lo que el cadista no ve (O no quiere verlo) es que nos hace falta una mascota como el comer, si es que la intención es seguir renovando a semejante bicho.

Por cierto, mis saludos a esos “bípedos” de los que hablaba antes, los que le dan “vida” a los Diaritos (si, si, horror, suelen ser dos), porque ellos deberían ser los que encarnen a la nueva mascota, porque ese trabajo es mas difícil de lo que pensamos. Solo por el calor que decía antes ya tienen mérito…

… espera, que ya se me ha bajado otra cosilla del eMule…

Miguel Daniel Vila Alba