Siempre ha sido un hombre tranquilo y por ello destacó el enfado que el entrenador cadista pilló en Córdoba tras el penalti señalado en contra del conjunto amarillo. Álvaro Cervera, sin dejar ese tono sosegado, comienza a mostrar su desacuerdo con algunas decisiones arbitrales. La del Arcángel, a pesar de no haber influido en el resultado final, aún no acaba de entenderla. Como alguna que otra de partidos anteriores. “El otro día estábamos acordándonos del penalti del otro día, del de Vallecas, la mano de Aridane contra el Huesca y el de Miranda. Son cuatro penaltis que hay que hacérselo mirar. Yo he sido futbolista y me gusta el fútbol puro. Si es, es- aunque también sé que hay tonterías que se decida. Pero la jugada del otro día no iba a ninguna parte, para mí no es penalti. Se juzga muy pronto al Cádiz, no digo que estén en contra del Cádiz, pero solo nosotros nos han pitado uno así”.

Ahora tiene que afrontar cuatro partidos lejos del banquillo a causa de la sanción impuesta por la expulsión en Córdoba. “Nunca me habían expulsado, pasó como pasó, me han caído cuatro partidos, me parece excesivo. Yo no le llamé sinvergüenza pero aquí decide el que decide y ya está. Hay mucha diferencia con ver el partido de los palcos, se ve distinto desde arriba, desde abajo ves mucha más tensión”.

Será su segundo entrenador, Roberto Perera, quien dirija al equipo desde el banquillo en estos encuentros. “Roberto está preocupado porque él no ha dirigido. Tiene buena relación con el vestuario, hablaremos antes, sabe lo que me gusta. Es tranquilo pero tiene carácter, conecta con los jugadores, transmite bien y no hay problemas”.