El Cádiz B vuelve a caer por la mala suerte y una nefasta actuación arbitral

Foto: PortalCadista.com

¡Qué fácil es ser árbitro en El Rosal! Algunos deben hasta celebrarlo cuando son designados para pitar un partido del filial cadista porque se aseguran noventa minutos de reposo y tranquilidad, noventa minutos en lo que pueden decidir lo que les dé la gana sin apenas protestas. Y como suele pasar, la balanza cae por el lado más débil, que siempre será el de un filial que cada día es menos respetado por el colectivo arbitral.

En la matinal de este domingo hemos vivido un nuevo capítulo de la ya tradicional impotencia del Cádiz B ante las decisiones de los colegiados y ante la mala suerte. Una vez más, un encuentro controlado por el equipo cadista es condicionado por una rigurosa expulsión antes del descanso y por el enésimo error defensivo en los últimos minutos. El cuento de nunca acabar.

La alineación deparó una agradable noticia cual era el debut de Joaquín Azulay, central argentino fichado hace unos meses y que se ha estrenado en cuanto se pudo tramitar su ficha pero su debut no pudo ser más aciago. Por lo demás, sorprendía la vuelta al once titular de Fran Mejías en detrimento de Caballero. 
 
El encuentro comenzó con mucho respeto por parte de ambos contendientes, sobre todo por parte del bando visitante, que, al más puro estilo de su entrenador, el ex cadista Juan Carlos Álvarez, se posicionó en un claro 5-4-1 dando muestras de sus verdaderas intenciones. Mientras tanto, el Cádiz B controlaba el balón y el centro del campo pero carecía de esa mordiente y de esa pizca de calidad que le permitiera romper la tupida defensa coriana. Por ello, en toda la primera parte sólo cabe destacar un remate alto de Bello tras una buena jugada de Ezequiel.
 
A la media hora, llega la jugada de la expulsión. El argentino recibe el balón en defensa, regatea a un rival y, cuando lo tenía superado, le golpea con el brazo. El árbitro considera que existió agresión y manda al argentino a la caseta ante la sorpresa e indignación de jugadores y aficionados amarillos y la alegría de los visitantes, a los que sólo les faltó darle un beso al trencilla. Una vez más, el equipo amarillo tenía que afrontar más de una hora de partido con un jugador menos y una vez más lo hizo con seriedad, orden e incluso buen juego ante un rival que ni antes ni después de la expulsión fue incapaz de crear una sola ocasión de peligro.
 
Hasta el descanso, el escenario no varió apenas a pesar de la inferioridad numérica de los locales. Superioridad en el campo del filial aunque sin apenas llegada al área frente a un Coria tan defensivo como decepcionante. Por cierto, al borde del descanso el colegiado perdonó la segunda tarjeta amarilla al visitante Pedro por una fea entrada sobre Bienve.

En la reanudación, Jesús Casas quiso fortalecer la defensa dando entrada a Julio para posicionarse como lateral derecho mientras Garrido ocupaba lugar en el centro de la defensa. El panorama no cambiaba: tanto Cádiz B como Coria estaban más preocupados por no encajar goles que por buscar la victoria. En el caso del filial cadista era explicable por la inferioridad numérica y la ausencia de efectivos en la delantera. En el caso del equipo sevillano, era una cuestión de impotencia. Pasaba el tiempo y el tedio se apoderaba de los aficionados pero a falta de siete minutos para el final llegó la habitual jugada desgraciada de la defensa amarilla. Un inocente balón aéreo a la defensa amarilla queda entre Julio y Tomás, ninguno de los dos es capaz de despejar y Juan Manuel, que pasaba por allí, lo toca suavemente para que se cuele en el interior de la portería. Un tiro a puerta, una ocasión, un gol y tres puntos. La ecuación perfecta para todo equipo que visita la Ciudad Deportiva.
 
Ahí se acabó el partido ante la impotencia de unos chavales a los que los árbitros y la suerte les están faltando el respeto. Algún día tendrá que acabar tanta desgracia, algún día tendrá que sonreírles la suerte, algún día tendrán justa recompensa a su trabajo, algún día terminarán un partido en casa con once jugadores, algún día les respetarán los árbitros… Puede ser el próximo domingo, de nuevo en la Ciudad Deportiva, ante el Villanueva de Córdoba.

FICHA TÉCNICA:


CÁDIZ C.F. "B"- 1. Tomás;  2. Garrido; 3. Ezequiel;  4. Fornell;  5. Azulay;  6. Álvaro; 7. Javi Catalán; 8. Juanito; 9. Bello; 10. Fran Mejías;  11. Bienve.

Cambios: Julio por Javi Catalán (min. 45), Carli por Bienve (min. 61) y Diego por Fran (min. 69).

CORIA C.F.- 1. Juan; 2. Garrido; 3. Chico; 4. Pedro; 5. Germán; 6.Quintero; 7. Álvaro; 8. Juanan; 9. Juan Manuel; 10. Jorge; 11. Garro.

Cambios: Sito por Garro (min. 52), Mustafá por Álvaro (min. 61) y Rubén por Pedro (min. 69).

Goles: 0-1. Minuto 84. Juan Manuel aprovecha una indecisión entre Julio y Tomás.

INCIDENCIAS: Partido de la décimo novena jornada del Grupo X de Tercera División disputado en el Campo “Manuel de Diego” de la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz ante unos 150 espectadores.

Árbitro: Moreno Aguilar (Córdoba). Mostró tarjeta roja al local Azulay. Además, mostró cartulinas amarillas a los locales Ezequiel, Álvaro y Bello, y a los visitantes Garrido, Pedro, Germán, Quintero, Juanan y Rubén.